Los coches de la Policía Local no pudieron repostar durante horas al bloquearse la tarjeta

Enrique Gómez Souto
Enrique G. Souto LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

OSCAR CELA

El gobierno dice que fue un fallo «alleo ao Concello», pero otras fuentes lo cuestionan

18 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El pasado lunes y hasta media mañana de ayer, la Policía Local de Lugo (parece que también algún otro servicio) no pudo repostar combustible en sus vehículos, porque fueron bloqueadas las tarjetas con las que pagan en las estaciones de servicio en las que se surten. El problema llegó a ser tan preocupante que parece que a los agentes se les recomendó rodar lo imprescindible, salvo si se daban situaciones que requiriesen su presencia. Finalmente, más o menos a mediodía de ayer, el problema quedó resuelto. El gobierno local aseguró que el problema fue «alleo ao Concello» y lo dejó entre la entidad de ahorro en la que tiene domiciliada las tarjetas para el combustible y la sociedad que las expide.

Los agentes, se cuenta en las filas de la Policía Local, se quedaron perplejos al comprobar que no se podían llenar los depósitos de los coches. Hubo comentarios de todo tipo y, a medida que pasaban las horas, se buscaban explicaciones al incidente. La explicación ofrecida desde el gobierno local fue la siguiente: «Houbo un erro alleo ao Concello, pois cargáronse os importes a contas canceladas. As tarxetas Solred están domiciliadas, e hai uns anos centralizáronse as distintas contas nunha oficina bancaria, cancelándose o resto de contas. Onte comunicouse o erro aos servizos económicos e hoxe ordenouse a transferencia». Desconocen, según indicó la misma fuente (servicio de comunicación del Concello), si el fallo se debió a la firma que gestiona las tarjetas o a la entidad bancaria en la que tiene la cuenta para dicho fin el Concello.

Facturas

Con todo, hay que anotar que circula una versión que indica que el problema pudo originarse en el parque móvil por dificultades con la firma de facturas. En esa misma versión se indica que la alcaldesa tuvo que levantar algún reparo de pago para poder solventar el asunto; son, como ya se dijo, indicaciones que se hacen en ámbitos municipales no oficiales. De hecho, parece que el concejal que se encarga del parque móvil (el servicio depende de la alcaldía) se mostró muy preocupado hasta que se logró resolver el problema.

Sobre este incidente corrieron otras versiones. Una de ellas, que, quizá, debido al momento organizativo (sin jefatura definitiva) en el que se encuentra el parque móvil municipal, pudo ocurrir que las tarjetas no hubiesen sido renovadas a tiempo. Según las fuentes no oficiales, pero plenamente fiables, consultadas por La Voz, las tarjetas tienen validez hasta el primero de agosto, porque fue en agosto pasado cuando se renovaron y su vigencia es de un año.

Sin comunicación a la DGT de los puntos detraídos por infracciones en el área urbana

En las últimas horas también trascendió que desde finales de marzo el Concello podría no estar comunicando con inmediatez la detracción de puntos a los conductores por infracciones cometidas en el ámbito urbano, es decir, en territorio competencia de la Policía Local. En algunos medios se apunta que este problema podría tener su raíz en la relación entre el departamento de tesorería y la unidad de sanciones. Al parecer, esta última necesita información procedente de la tesorería para efectuar la comunicación a la Dirección General de Tráfico. En todo caso, esta no es la versión oficial, que ayer fue solicitada, y aún no facilitada, al gobierno local, presidido por la socialista Lara Méndez.

En algunos ámbitos se indica que la tesorería procesa los cobros en cuanto tiene conocimiento de los mismos. El tiempo transcurrido desde que se efectúa el cobro hasta que se procesa oscila entre seis y siete días. En los mismos medios se apunta que la tesorería no procesa información relacionada con la retirada de puntos.

Parque móvil

El gobierno local parece que intenta cubrir la vacante al frente del parque móvil, tras la aún reciente jubilación de José Reigosa, que lo era también del parque infantil de tráfico. Al parecer, este asunto es uno de los que genera tensión en el citado servicio, que funcionó sin grandes problemas (al menos que trascendiesen) mientras estuvo a su frente Reigosa.