Esta autónoma inaugura el jueves en Lugo la sede de su empresa, que hasta ahora no tenía un punto de referencia
14 abr 2018 . Actualizado a las 23:20 h.Este jueves, a las 20.30 horas y en el antiguo almacén de la droguería Guerra, ubicado en la calle Carril do Son, la autónoma Lines Astorgano (Lugo, 1972) mostrará al público la sede de Guirnalda. Se trata de la empresa de decoración y organización de eventos que dirige desde hace tres años y que hasta ahora no disponía de un espacio físico. Agobiada de entrevistarse con clientes en cafeterías y de tener su casa convertida en un auténtico almacén, decidió arriesgar y alquilar un local para establecer un punto de referencia. «Buscaba un sitio con encanto para poner en valor lo antiguo, pero no encontraba nada. Cuando estaba a punto de desistir, un buen día me presenté en la calle Carril do Son para preguntar por el dueño de un bajo. Siempre me habían llamado mucho la atención sus puertas. Para sorpresa, no me hizo falta. Un cartel anunciaba que el local se alquilaba. Contacté con los propietarios y en enero lo alquilé», relata Lines.
Diseñadora vinculada a la enseñanza artística, esta lucense trabajó una temporada como animadora sociocultural en A Fonsagrada. Fueron sus sobrinas las que la animaron a montar su propia empresa. Sabían del potencial de su tía y tenían claro que triunfaría. Y es que Lines era esa persona a la que todos le pedían ayuda para la celebración de momentos mágicos. También era esa amiga que recibía a su gente en casa, pero siempre con una preparación previa. Dependiendo de cómo tuviese el día, así sería la decoración de la velada. «Con 46 años, la vida ya te dio algún palo, y aprendes que hay que vivir cada momento como si fuese el último, porque esto es un suspiro. Así que decidí arriesgarme y hablar con mi gestor, quien me animó en todo momento a montar mi negocio», explica esta lucense, a la que al poco de ponerlo en marcha ya le salieron diversos eventos. «Me gusta crear, diseñar y estar en continúo cambio. Es muy importante personalizar cada evento hacia la persona en cuestión. Todas las bodas, comuniones, pedidas de mano, despedidas, fiestas... son diferentes en cuanto a ambientación y decoración. Depende de la persona», explica Lines, que siempre habla en plural para hacer partícipe a todo su equipo de colaboradores. «Me gusta rodearme de gente que lo hace bien. Si te rodeas de un buen equipo, todo está garantizado. El éxito de cada evento es rodearse de los mejores. No cobro comisión por los proveedores que busco, cobro por mi trabajo», indica.
Lines Astorgano, la pequeña de cinco hermanos que destacan por su vena creativa, ya apuntaba maneras en este sector. Exigente consigo misma y muy perfeccionista, su cabeza no descansaba. Discurría lo habido y por haber y le encantaba organizar eventos de todo tipo. Desde hace tres años, esa creatividad la ha llevado a trabajar sin pausa cuando la mayoría descansa y a ganarse la vida con emoción, preparando y viendo cómo otros disfrutan de sus inolvidables momentos, de los que ella es cómplice. «Quiero y pienso disfrutar hasta que dure, y cuando deje de disfrutar, colgaré la toalla. Mientras dura la ilusión, se puede hacer un gran trabajo, pero cuando se pierde, lo mejor es abandonar», considera. Aunque el local es una sorpresa hasta el jueves, los que la conocen ya se hacen una idea de cómo serán el espacio y la decoración; los que no tienen todavía ese placer, pueden acudir el jueves. Se quedarán enamorados de su creatividad y gusto.
«Mientras dura la ilusión, se puede hacer un gran trabajo; cuando se pierde, lo mejor es retirarse», opina