La construcción en el solar podría quedar alineada con otras de República Argentina
24 mar 2018 . Actualizado a las 19:56 h.No se produjo ningún pronunciamiento oficial, pero Patrimonio podría dar el pláceme al «nuevo» Garañón si la construcción se «mueve» unos sesenta metros, aproximadamente, y se alinea con otros bloques de viviendas de la avenida República Argentina. El propietario del solar podría edificar en una parte de una superficie pero le serían impuestos una serie de condicionantes especialmente en lo que alturas respecta.
Esa posibilidad ya había sido planteada en su momento por algunos ediles de la oposición. La materialización de la misma supone el derribo de las dos torres que están levantadas actualmente, lo que supone que la ciudadanía lucense asumiría el coste que saldría de las arcas del Concello de Lugo. La alcaldesa y su equipo mantienen su intención de derribar los mamotretos, pero quieren que Patrimonio haga una hoja de ruta en la que incluya, entre otras cuestiones, qué parte hay que tirar, cuántas alturas y también los lugares exactos en los que permitiría nuevas construcciones.
El Concello estudia la posibilidad de establecer una serie de condiciones a la hora de volver a edificar en la polémica parcela. Los arquitectos y aparejadores municipales sugieren que lo que se proyecte sea pensado desde un punto de vista sostenible, ecológico y respetuoso con el medio ambiente. Sugieren las denominadas «casas verdes» en la que impera lo natural. Además, las alturas tendrían que ser muy limitadas para romper lo mínimo posible las vistas en la zona.
El lunes se reunirá la comisión del Garañón a la que acudirán los representantes de la oposición a quienes el gobierno local facilitó el viernes tres informes de técnicos locales. Los arquitectos dicen que Patrimonio han de pronunciarse con claridad.
PP: «A alcaldesa non vai tirar un edificio que foi asinado por Orozco e cociñado por Besteiro»
Pedirle a Patrimonio que se defina no es más que «unha nova artimaña da alcaldesa para evitar pronunciarse sobre o derrube das torres», según manifestó ayer el portavoz del grupo municipal del PP, Antonio Ameijide. «Lara Méndez non quere tirar o Garañón porque sería ir contra os seus mentores políticos; non hai que esquecer que as torres son froito dun convenio asinado por Orozco e cociñado por Besteiro; a alcaldesa, unha vez máis ,antepón os intereses partidistas e dos promotores por riba do dos veciños de Lugo», añadió.
Según Ameijide, es el Concello de Lugo quien debe decidir qué hacer con el Garañón, «o maior expoñente da incapacidade e inutilidade do goberno socialista». El portavoz popular pidió a los lucenses que tengan que hacer una reforma de un piso, vivienda o local, «que se acheguen ao despacho da alcaldía e lle pidan a Lara que ela lles faga o proxecto porque, iso mesmo, é o que lle veñen de pedir á Xunta co Garañón; é un descaro a fora que ten de escorrer o vulto».