Cada día más afiliados del PP lucense preguntan: «E logo, Ramón, ¿vai ou non vai?»

Enrique Gómez Souto
enrique g. souto LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

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En algunos ámbitos del partido se apunta la conveniencia de gestos que confirmen que optará a la alcaldía

22 mar 2018 . Actualizado a las 17:09 h.

A medida que corren los meses y está más cerca la cita con las urnas, aumenta el interés de los ciudadanos acerca de quién se perfila como candidato de cada una de las fuerzas políticas consolidadas. Ese interés aumenta en el caso del PP de Lugo, por los cambios que en este mandato se produjeron en el grupo municipal y en la dirección local del partido. En la presidencia de la junta local está Ramón Carballo y en él están puestas todas las miradas, tanto dentro de la casa popular como desde fuera. Al igual que la mayor parte de los partidos, el PP marca sus propios tiempos para la toma de decisiones y su traslado a la sociedad. Pero en el caso de Carballo, dentro y fuera del partido, se vive con mayor expectación el tiempo de espera. En el PP hay opiniones cualificadas que apuntan que el actual delegado del Gobierno juega estratégicamente a la indefinición.

El cronista toma café en un bar y un conocido y veterano afiliado popular acodado a la barra, le pregunta, dando por sobreentendido de qué se trata: «E logo, Ramón, ¿vai ou non vai?». Está claro a qué se refiere. Y el cronista poco puede concretar la respuesta, porque ni entre algunos de los más conocidos y notables afiliados hay, por ahora, la total seguridad de si «vai ou non vai?». Es una pregunta cada vez más repetida entre la afiliación popular.

Es más que razonable que la confirmación oficial de una candidatura no se produzca hasta el momento en el que el partido lo considere adecuado. Algún gesto parece haber en el sentido de que Carballo será quien encabece la próxima lista municipal del PP. En algún acto público se le vio recientemente en el que no pintaba mucho como presidente local del partido y mucho menos como subdelegado del Gobierno; cabe entender que se trató de guiños a interpretar electoralmente, como se interpreta el futuro en los posos del café.

En el PP hay numerosos afiliados que son conscientes del difícil papel que le toca a Carballo en estas semanas. Si actúa como presunto candidato, le caerán las del pulpo desde otros partidos; si no lo hace, la incertidumbre se deja notar en las filas populares y, desde las otras casas políticas, insinúan que será un candidato sin ganas de serlo. Es una situación delicada la suya, sí.

Tanto dentro como fuera del PP se indica que, a estas alturas, cada día es más difícil que el PP encuentre un candidato con cierto peso distinto a Carballo. Hay quien pone la vista en el actual portavoz municipal, Antonio Ameijide, en el que muchos ven madera y posibilidades.... Pero dentro de un mandato, cuando haya acumulado la experiencia que aún necesita; hay amplia coincidencia en que aprende rápido y que, libre de la tutela de su mentor, Jaime Castiñeira, empieza a pulir su propia personalidad política. Tiempo al tiempo.

Carballo, hombre sereno, mantiene sus hábitos y observa. Sabe que en política es esencial mantener el control de los tiempos. Pero también es cierto que entre algunos sectores de la afiliación popular cada día son más los que preguntan, con un punto de nerviosismo, «e logo, Ramón, ¿vai ou non vai?».

En el PP hay opiniones que apuntan a que la indefinición es una estrategia

Carballo sabe que en política es esencial mantener el control de los tiempos