Tony Tonito, premio nacional, asegura que hacer reír es complicado
20 mar 2018 . Actualizado a las 12:54 h.Es acróbata, mimo y payaso. En 2005 consiguió el Premio Nacional del Circo y estos días presenta su espectáculo en la pista del Coliseo, instalado al lado del pabellón municipal de los deportes. Antonio Benjamín Papadopaulo, de nombre artístico Tony Tonito, hace las delicias de niños y no tanto. De hecho, obtiene muchos elogios de mayores que tuvieron la oportunidad de ver su show, en el que actúa acompañado de sus dos hijos; uno, de 18 años (que hace de listo y elegante) y otro de 12. Es valenciano; tiene 50 años, pero no los aparenta. Es porque a los payasos no les salen arrugas.
«Ser payaso es maravilloso. Esta profesión no la cambiaría por ninguna otra. ¡Que otra cosa puedes hacer mejor que hacer reír a la gente! Ver la cara de los niños, a los que les pareces un súper héroe, es algo impagable», advierte este artista de quinta generación de familia circense que acaba de incorporarse al Circo Coliseo después de una gira por Inglaterra.
Hace unos días un político que fue acusado de ser payaso respondió con un «y a mucha honra». «Me alegra infinitamente la respuesta. ¡Ya era hora! Normalmente,la palabra payaso se utiliza en plan despectivo y la de circo también. Cuando alguien dice esto parece un circo, ha de saber que en la pista todo funciona al milímetro, como una cadena; si falla el primer eslabón, adiós. Que salga alguien defendiendo la profesión, es perfecto», asegura Tony Tonito.
Hacer reír a un niño en estos tiempos en los que los pequeños tienen absolutamente de todo parece complicado. Antonio Benjamín está de acuerdo, pero solo en parte. «Es difícil hacer reír a un niño con calidad. Se le hace reír, pero que preste atención, esté pendiente de lo que haces y guarde silencio cuando se necesita, es difícil. No solo son risas y gritos porque no se trata de un cumpleaños. Captar su atención y que se rían en el momento justo, es complicado. Si lo consigues, has hecho bien tu trabajo».
En su paso por Lugo con el nuevo número ya tiene anécdotas. Durante la función pide voluntarios para hacerle un obsequio al gran King Kong. «El otro día hubo una algarabía de manos. Elegí a un niño que estaba muy contento. Ya en la pista le di un plátano para entregárselo al monstruo y todo fue bien hasta que llegó el momento de acercarse para entregárselo. La cara le fue cambiando de color hasta quedarse pálida», contó el payaso,
Aunque es valenciano, le gusta decir que es ciudadano del mundo, contesta como un gallego cuando se le preguntan cuánto gana un payaso. «No lo suficiente, pero no debemos quejarnos», responde. Aclara además que, por fortuna, los artistas de circo ya no tienen que vivir en carromatos como hace muchos años.
Hablando de dinero, el ser premio nacional del circo le supuso recibir 30.000 €. «Afortunadamente, también tenemos premio nacional del circo, aunque tenga poca trascendencia mediática. No estamos lo suficientemente apoyados por los medios. En otros países no es así. Los artistas circenses son valorados, son llamados para tertulias... Aquí te quedas a cuadros cuando ves a gente en los jurados de programas de talentos que opinan y valoran. ¡Dios mío de mi vida! ¡No saben ni lo que están diciendo!», expresó Toni Tonito, que sigue en Lugo hasta el domingo.