Un mastín muerde en O Corgo a un guardia civil de servicio, que acaba con ocho puntos de sutura en la mano derecha

Tania Taboada

LUGO CIUDAD

OSCAR CELA

El perro se abalanzó sobre el agente, que logró agarrarlo por el collar y atarlo a una columna

14 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Juan Carlos V. P, un guardia civil perteneciente al puesto de Lugo y que en la tarde de ayer se encontraba de servicio, fue atacado por un perro de raza mastín en el lugar de Cabreiros, en O Corgo.

Los hechos ocurrieron a las siete y media de la tarde, luego de que una vecina de dicho lugar llamara diez minutos antes a la Comandancia de Lugo alertando de que se le había escapado un perro y que podía estar suelto por la zona. Además, la mujer indicó que no conseguía controlar el animal y que incluso se volvía agresivo hacia ella.

La patrulla, que se encontraba prestando servicio de seguridad ciudadana, fue requerida para que se trasladara al lugar. Cuando los agentes llegaron, se encontraron con el perro en una finca próxima a la carretera N-VI. Luego de que el animal detectara su presencia, se abalanzó sobre uno de los agentes, causándole lesiones con mordedura en la mano derecha y destrozándole el uniforme.

Dado el peligro que suponía el mastín para otras personas y dadas las circunstancias, el agente agredido consiguió agarrar el animal por el collar y con la ayuda del otro guardia, lo ataron a una columna de cemento, a la espera de ser recogido por su dueña. Si el agente no llega a tener la habilidad de agarrar al mastín por el collar y defenderse de esta forma, probablemente las heridas fueran mayores.

Acto seguido, los agentes se trasladaron al hospital Virxe dos Ollos Grandes de Lugo para examinar las heridas que presentaba Juan Carlos y conocer el alcance de las mismas, con el resultado de ocho puntos en la mano.

Una vez evacuado el guardia herido a dicho hospital, otra patrulla se trasladó a la zona para tomar declaración a la mujer y comprobar si el perro tenía los papeles. La mujer indicó que el can era propiedad de su marido y se comprobó que tenía seguro y las vacunas correspondientes puestas. Una veterinaria acudió también al lugar y sedó al mastín, que fue entregado a sus propietarios.

El guardia herido permaneció unas horas en el hospital y en todo momento estuvo arropado por varios de sus compañeros, entre ellos su propio jefe.