Eliminar una pintada que se hace en un minuto lleva más de tres horas

Xosé carreira LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

Urbaser tuvo que actuar varias veces en A Tinería porque después de la limpieza volvieron a pintarrajear

11 mar 2018 . Actualizado a las 23:27 h.

Algo más de tres horas invirtió un operario de Urbaser en tratar de eliminar una pintada que alguien hizo en menos de un minuto en el recinto del Pazo de Feiras. Luchar contra los «artistas» de brocha gorda tiene un coste muy elevado y eso que Lugo es de las ciudades con menos acción por parte de aprendices de grafiteros.

El personal de la empresa se las ve y se las desea para conseguir eliminar de las paredes las productos químicos que utilizan los autores de los borrones. A mayores han de enfrentarse con situaciones como la vivida hace ya varias semanas en edificios de A Tinería. Dejaron las fachadas limpias y tres o cuatro noches después volvieron a aparecer pintadas por lo que los operarios tuvieron que regresar de nuevo al lugar.

Santander es uno de los Ayuntamientos con un servicio de quitapintadas. Para demostrar a la ciudadanía lo dificultoso del trabajo hizo un estudio que difunde visualmente en la web. El resultado del mismo es contundente: hacer un metro cuadrado de borrones puede costar menos de un euro, pero limpiarlo sale por más de 35.

El proceso de limpieza comienza con la elaboración de un estudio fotográfico de la zona a tratar para conocer con exactitud el tipo de las pintadas. Después, el día asignado es cuestión de tratar la pared afectada, darle agua a presión y decapante para tratar de eliminar los restos que, en la mayor parte de los casos no salen en su totalidad.

Hay ocasiones que se complican. En este sentido, empleados de Urbaser recordaron que el año pasado llegaron a pasar alrededor de diez días para acabar con los borrones que había en una caseta del parque Marcos Cela, en la zona de Fingoi. Lugo también tiene su propio departamento de quitapintadas al que pueden recurrir las comunidades vecinales que han de firmar una autorización. En cualquier caso, los técnicos de la empresa hacen previamente un estudio del material que van a tratar porque puede ocurrir que se generen daños en la fachada. En ese caso la actuación no se lleva a cabo. Hay, por ejemplo, lugares que aceptan la utilización de cepillos. En otros, en vez de utilizar hidrolimpiadores optan por volver a pintar, dependiendo de las características y los materiales de las fachadas y el tipo de pintada.

También ensayaron materiales antipintadas, pero estos son realmente caros por el momento. Además, algunos colores como, por ejemplo el negro, resulta muy complicado de quitar, a no ser que previamente se haya aplicado un producto que actúa como una especie de película que frena la acción del aerosol.

La empresa destina con frecuencia a dos o tres empleados a estas tareas. En A Tinería, por ejemplo, pasaron en una primera fase alrededor de tres días.

La campaña de eliminación de grafitis que lleva a cabo el Concello de Lugo prevé más de una treintena de actuaciones que van desde la Fundación Ferias y Exposiciones, lugar en el que fueron obtenidas las fotos de la parte superior, hasta Manuel Becerra, pasando por las calles Primavera, Ronda do Carme, Eloi Maquieira Rúa Nova, Armórica, Castelao, Mariña Española, Galicia, Pascual Veiga y otros viales. El programa corresponde a las solicitudes que fueron presentando los ciudadanos en el Concello.