La crisis aceleró el declive de A Milagrosa, que ve en el área de rehabilitación su tabla de salvación

Enrique Gómez Souto
enrique g. souto LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

OSCAR CELA

La jornada organizada por Lugonovo revela la necesidad de una decidida intervención social

11 mar 2018 . Actualizado a las 23:27 h.

La crisis económica hizo estragos en A Milagrosa, aceleró su declive social y urbanístico, y solo con intervenciones decididas por parte de la Administración será posible corregir la deriva de este barrio hacia la marginalidad. Esta es la conclusión general que cabe obtener de la jornada que, organizada por Lugonovo, se celebró ayer en el local social de la parroquia. Pieza clave para corregir la actual situación es conseguir la declaración de Área de Regeneración y Renovación Urbana, un objetivo que se intentará por segunda vez, tras un primer fracaso, fruto de las prisas y la improvisación.

La de ayer fue la segunda de las jornadas Urbes habitables, que impulsa Lugonovo. La primera ponencia corrió a cargo de los arquitectos Jorge Salvador y Alberte González, del gabinete GAU, que fue el primero en lanzar, en 2012, la iniciativa para conseguir para A Milagrosa lo que entonces se denominaba Área de Rehabilitación Integral, un modelo largamente puesto a prueba en el casco histórico y de modo mucho más breve, pero altamente eficaz, en el Sagrado Corazón. Salvador y González explicaron que el barrio reúne todos los requisitos para conseguir dicha consideración. Cuenta con una arquitectura que identifica claramente esta parte de la ciudad, con numerosos edificios racionalistas. GAU promovió la realización de una gran parte del trabajo de documentación.

La cuestión urbanística y la social van siempre de la mano; en el caso de A Milagrosa se ve con claridad. Así quedó reflejado en el perfil sociológico que trazaron Jesús Salvador López, Andrei Quintiá y Marisé Fernández.

Graves carencias

Quintiá es un lucense de A Piringalla que prepara su doctorado en Dereito Público, con una tesis centrada en la intervención de la Administración para la tutela del derecho a la vivienda. Señala:

«O barrio da Milagrosa está en situación de segregación urbana. Presenta indicadores de maior nivel de falta de acceso á formación, ten a taxa de desemprego máis alta, de máis avellentamento e de menor nivel de ingresos». Sostiene que «a Milagrosa é unha das zonas máis pauperizadas da cidade».

A la vista de la situación que describe, Quintiá señala que el barrio «necesita unha intervención urbanística e que as administracións aborden os problemas específicos». Señala en este sentido que hoy por hoy «nin existe o nivel de axudas que sería necesario, e, ademais, non son as adecuadas, polo que moitas persoas que as necesitan non poden acceder a elas; hai que reformular as axudas sociais ademais de intervir urbanisticamente».

Jesús Salvador López intervino en representación de la parroquia y de Cáritas Parroquial. Expuso cómo funciona la red de apoyo dentro del barrio para atender a las familias con necesidades. En este sentido, Cáritas Parroquial destinó el año pasado 49.000 euros a ayuda directa. El 40% de dicho importe fue destinado a la compra de suministros.

Salvador López indicó que uno de los problemas del barrio son los alquileres, que son altos en relación con la calidad de las viviendas. Muchos de los pisos -explicó- reúnen muy escasamente las condiciones de habitabilidad.

Este representante de Cáritas señala que el 15% de las solicitudes de ayudas corresponden a ciudadanos procedentes de Marruecos, el 8% a originarios de la República Dominicana, 5% rumanos y el 15% personas de etnia gitana. También alertó frente a la feminización de la pobreza (el 80% de las personas que solicitan ayuda son mujeres). Cáritas de A Milagrosa presta ayuda a unas 350 personas al año. La trabajadora social Marisé Fernández hizo hincapié en la necesidad de que la Administración trabaje a pie de calle.

La profesora universitaria Elena Freire hizo una semblanza de la evolución del barrio.

Clausura

El punto final a la jornada lo puso una intervención del portavoz de En Marea, Luis Villares, que recordó que en su infancia acudió a una guardería de este barrio. A la Xunta le recordó que «non existe compromiso social sen orzamentos sociais». Resaltó que una cosa son los derechos y otra su ejercicio real: «O papel aguanta todo, pero o papel por si só non quita a fame, nin quita a sede nin o frío».

Samira Zahir: «Cuando queremos buscar para alquilar, es muy difícil por el simple hecho de ser extranjeros»

Las últimas intervenciones en el acto promovido por Lugonovo correspondieron a inmigrantes. Hablaron Alejandro Eiras, cubano de ascendencia gallega, y Samira Zahir, nacida en Marruecos.

Zahir, madre de tres hijos, expuso su visión de las ventajas y desventajas de vivir en el barrio de A Milagrosa. Destacó que en España el acceso a la sanidad les resulta fácil y también dijo: «Nos ayudan mucho cuando queremos solucionar algún problema como por ejemplo ir a alguna dirección». También resaltó que «la enseñanza es una cosa muy positiva».

Samir también expuso: «Nos gusta vivir aquí y seguir aquí. Hay personas extrajeras que vinieron a España y por algunos problemas concretos tuvieron que irse a otros países, como Francia y Alemania. Estos problemas aún están presentes ahora. Conseguir y renovar papeles a la gente extranjera le resulta muy difícil».

Entre las desventajas, expuso: «Aquí en España nos resulta imposible encontrar un trabajo porque somos extranjeros». Reconoció que le gustaría tener un trabajo porque ser solo ama de casa no le agrada ni beneficia.

España es «una sociedad abierta a todas las culturas». Sin embargo, en el plano negativo destacó que, en algunos casos, en los colegios e institutos no respetan costumbres como que las chicas se cubran con velo. En el platillo de las cosas negativas en el barrio también citó esta: «Otro problema son los vecinos, que siempre están alerta porque somos extranjeros». Problema es también, según Zahir, conseguir vivienda: «Cuando queremos buscar para alquilar, es muy difícil por el simple hecho de ser extranjeros».