Liñares, acusado por el fiscal de recibir sobornos, mandó a su chófer con angulas para regalar a un alto cargo

Xosé Carreira LUGO / LA VOZ

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Liñares, con su procuradora, tras acudir al juzgado en el 2013 tras su imputación en la operación Pokemon
Liñares, con su procuradora, tras acudir al juzgado en el 2013 tras su imputación en la operación Pokemon Oscar Cela

El ex edil socialista, que se enfrenta a 5 años de cárcel y 10 de inhablitación, hacía trabajar en sus fincas al conductor  pidió a un empresario que le reforestase dos parcelas

05 mar 2018 . Actualizado a las 22:43 h.

Francisco Fernández Liñares, exconcejal socialista de Lugo y expresidente de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, «tejió una red de intereses económicos» con la que «concedió contratos, puestos de trabajo o bien la gestión de servicios públicos a cambio de sobornos o de cantidades periódicas con las que incrementó notablemente su patrimonio». Lo asegura la Fiscalía de Lugo, que le atribuye a este ex cargo los delitos de prevaricación y cohecho. Liñares se enfrenta a una petición de cinco años de cárcel y diez de inhabilitación por las actividades supuestamente ilícitas llevadas a cabo mientras fue presidente de la Confederación Miño-Sil, entre los años 2009 y 2012.

La acusación corresponde a una pieza separada de la Pokémon en la que también figuran acusados nueve empresarios «amigos» que, presuntamente, pagaron a Liñares para obtener una treintena de contratos de obras del organismo fluvial en varias zonas de Galicia. El soborno supuestamente recibido por el expresidente de dicha entidad supera, según el fiscal, los 150.000 euros. El acusado destinaría este dinero a sus actividades empresariales, a la compra de inmuebles y a la participación en sociedades mercantiles.

Recuerda el funcionario público que Liñares fue concejal de Lugo durante los años 1999 al 2008 y que ejerció como delegado de diversos servicios, como, por ejemplo, los de policía y seguridad ciudadana, economía, empleo, zona rural y urbanismo. Siempre tuvo departamentos destacados, porque era considerado como uno de los pesos pesados del exalcalde López Orozco.

El acusador público considera que en este tiempo tejió un entramado para, supuestamente, beneficiarse. El sistema lo aplicaría en la Confederación cuando fue presidente.

El fiscal dice que un pedáneo amigo, J. G. V., le entregó 18.000 euros y a cambio recibió tres contratos; J. M. S. G. pagó 20.000 y obtuvo tres obras; J. M. R. M. le entregó entre 25.000 y 30.000 euros con la finalidad de obtener tres contratos. La empresa del último, dice la acusación, obtuvo del Concello de Lugo casi 3,3 millones en contratos entre el 2008 y el 2010.

Entre 30.00 y 35.000 euros pagó, según la acusación, A. D. P. Su empresa consiguió de la Hidrográfica Miño-Silo seis contratos. Además, J. D. B. F. entregó 25.000 para conseguir 6 obras. Los responsables de otra empresa , M. A. M. y J. M. A. M. abonaron entre 15.000 y 20.000 por 4 contratos. Por último, M. A. P. Y. pagó 15.000 euros por seis obras, según los datos del fiscal.

Ordenó al chófer que llevara a Lérida angulas como regalo para un alto cargo

El funcionario del ministerio público también atribuye a Fernández Liñares el haber contratado con una empresa de ingeniería un coche con chófer para realizar la dirección de las obras contratadas y controlar el desarrollo de los trabajos. El acusado ya disponía de vehículo oficial como presidente. En él se desplazaba a Lugo, donde residía, y, además, realizaba numerosos desplazamientos a otros lugares de España, «en ocasiones por asuntos ajenos a su cargo».

El arrendamiento del coche, que recorrió 47.191 kilómetros, fue durante diez meses. El chófer fue contratado por un año con un sueldo de 1.200 euros más pagas extras y gastos de comidas y hotel. Dice el fiscal que trasladó todos los días laborables desde Lugo a Ourense a Liñares. «Cuando el chófer no estaba ocupado como conductor realizaba trabajos, en alguna ocasión, en una finca del acusado, ya que le había propuesto como conductor a la empresa que gestionó el contrato del coche», dice el fiscal.

El vehículo, señala el acusador público, fue usado no con la finalidad que figuraba en el contrato, sino para desplazamiento personal de Liñares y también «en interés exclusivo de sus negocios y asuntos particulares, hasta el punto de que en Semana Santa del 2011 ordenó al conductor llevar a Lérida angulas como obsequio a un alto cargo del Ministerio». Además, recuerda que uno de los empresarios a los que dio contratos le hizo plantaciones gratis en dos de sus fincas.

Algunos de los imputados en la larga operación Pokémon se acercan al banquillo

En septiembre se cumplirán seis años de la detención y posterior encarcelamiento de Francisco Fernández Liñares. Fue el inicio, en el 2012, de la operación Pokémon, una larguísima instrucción judicial que provocó la imputación de unas cien personas, entre políticos, empresarios y otra serie de personas. Actualmente, no se sabe con certeza ni los que todavía están implicados ni tampoco las piezas que están vivas. En cualquier caso, el fiscal de Lugo ya efectúa una advertencia: a Liñares se le avecinan más peticiones de pena.

Apunta el ministerio público que el dinero supuestamente recibido por Fernández Liñares en concepto de sobornos por la treintena de obras que concedió en la confederación hidrográfica fue destinado por el exedil socialista de Lugo a «actividades empresariales, fundamentalmente la adquisición de inmuebles y la participación en sociedades mercantiles».

El blanqueo

«Por el blanqueo de estas cantidades se siguen diligencias en otras piezas en las que se investiga a las sociedades Doal, Cechalva y Artenosa», indica el acusador público. Todas esas empresas tienen que ver con Lugo. La primera pertenece al grupo Vendex (investigado en la Pokémon) y fue la adjudicataria del sistema de aparcamientos ORA. La segunda es la que aún tiene el contrato de la grúa municipal y la tercera era una agencia de publicidad, supuestamente vinculada con Fernández Liñares, que se llevó el contrato de la publicidad en los autobuses urbanos de la ciudad.

Del estado de las piezas relacionadas con las citadas empresas nada se sabe. Tampoco se puede concretar cómo están las relacionadas con los contratos obtenidos por Vendex.