El chófer del autobús urbano abroncó al ciclista por pedalear por Ramón Ferreiro
LUGO CIUDAD
El deportista le replicó que sí podía circular a bordo de la bicicleta por la avenida
01 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Lo que supuestamente acabó con una persecución y posterior agresión por parte de un conductor de un autobús urbano de Lugo a un ciclista se inició en la Avenida Ramón Ferreiro tras versiones totalmente contradictorias sobre el poder o no circular los ciclistas por dicha vía.
Según denunció el deportista, los hechos ocurrieron pasadas las ocho de la tarde del pasado sábado, cuando circulaba a bordo de su bicicleta por la mencionada avenida. Parece que fue en ese momento cuando el conductor del autobús comenzó a tocar la bocina y el ciclista redujo la marcha hasta detenerse unos metros más adelante.
Siguiendo el relato del denunciante, fue en ese momento cuando el conductor comenzó a gritarle, insistiéndole que no podía pedalear por donde lo estaba haciendo, a lo que el deportista le respondió que sí podía.
Tras el cruce de palabras entre ambos, supuestamente el ciclista inició la marcha pero el conductor del autobús emprendió una persecución sobre él, circulando detrás, acercándosele de manera muy peligrosa y zigzagueando a lo largo de toda la calle Ramón Ferreiro hasta llegar a la avenida da Coruña. Parece que fue a la altura del Parque de Frigsa cuando el conductor le cruzó el autobús y el ciclista tuvo que subir con su bicicleta a la acera para evitar ser atropellado.
Según indicó el denunciante, el busero se detuvo en un paso de peatones pero acto seguido volvió a cruzarle el vehículo, circulando de forma paralela a este y llegando a golpearse con el manillar de su bicicleta contra el bus. Parece que en ese momento el conductor se paró, se abalanzó sobre el ciclista y empezó a propinarle varios golpes, hasta que viandantes y pasajeros que viajaban en el autobús, agarraron y separaron al conductor del ciclista y este segundo huyó del lugar.
Pantalla del móvil rota
A causa de la supuesta agresión, el teléfono móvil del ciclista -un iPhone 6- se cayó al suelo y se rompió por completo. Además, a consecuencia de los golpes, el deportista tuvo que recibir asistencia médica, quedando todo ello reflejado en un parte facultativo que el ciclista adjuntó con la denuncia.