El PP reorganiza un «ejército» de más de 200 colaboradores en la capital

Enrique Gómez Souto
enrique g. souto LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

PRADERO

Toma como base las distintas mesas electorales en todo el ámbito urbano y pretende ganar presencia en la calle

23 feb 2018 . Actualizado a las 13:57 h.

El PP despliega su infantería electoral en el área urbana del municipio de la capital. Los populares, bajo la presidencia de Ramón Carballo, intentan establecer una red tan potente como la que en los días en los que Cacharro era el modelo a imitar en España tan eficazmente funcionó en Lugo. El nuevo modelo quedó decidido en la reunión celebrada el pasado día 19 en su sede en la capital. Más de doscientos colaboradores forman parte del entramado, organizado entorno a cada una de las mesas electorales de la capital. La zona rural será la próxima etapa organizativa.

Ramón Carballo mantiene que aún no toca hablar de candidatos para las elecciones locales. Por tanto, las explicaciones las ofrece a título de presidente de la junta local del PP. La nueva organización mantiene el distrito (hay 5) como pieza básica del organigrama popular. En cada uno de ellos, se busca que haya varias personas que colaboren habitualmente. Se trata de afiliados que surtirán de iniciativas al grupo municipal, difundirán las informaciones que facilita el partido y arroparán a los representantes institucionales en sus actos en los barrios en los que operan.

La reforma y actualización de la red de colaboradores en los barrios era una necesidad que se venía apuntando en algunos ámbitos del partido. En este equipo de colaboradores se inscriben los propios concejales según sus respectivas áreas de residencia.

La reciente reunión es un paso en el intento de reforzar la red del PP en la capital. Pero necesitará un desarrollo que aún parece que se está diseñando. Dado el perfil tanto de Carballo como de los miembros del grupo municipal, una plataforma social eficaz es pieza clave para intentar la vuelta a la alcaldía. Más aún si el PP no logra avances significativos en la recuperación de su incidencia en el tejido asociativo de la capital. Esta es una operación en la que ya se dio alguna pequeña escaramuza; no es descartable que haya alguna más en el camino que aún queda por recorrer para llegar a las elecciones locales del 2019.

Evitar roces

Al afrontar la reforma, parece que se tuvo en cuenta la experiencia adquirida en cuanto a la necesidad de evitar dos aspectos negativos detectados en algunos distritos a lo largo de los últimos años. Por un lado, cierta indolencia o apatía en la actividad relacionada con el partido por parte de algunos que eran la referencia popular en su distrito. Por otro lado, se trata de evitar roces derivados de cierta competencia entre afiliados por conseguir alguna visibilidad pública. En todo caso, todo indica que la dirección presidida por Ramón Carballo busca eficacia y crear las condiciones para favorecer el sentido de equipo. El resultado, está por ver.

En el amplio equipo de colaboradores figuran nombres como los Vicente Quintas y losde los exconcejales Teresa Taboada, Juan Méndez, y Raquel Castiñeira. También algunos lucenses tan conocidos en sus zonas de residencia como José Gómez en Albeiros, o Juan Manuel Castro Pena en Galegos. Es precisamente en los barrios de la periferia donde se dará la gran batalla electoral, de ahí la importancia que el PP atribuye a esta reorganización. Con ella, como indicó el propio partido tras la reunión, quiere tener una presencia constante en toda la ciudad. De este modo pretende corregir un déficit que ha padecido en los últimos años.

Al PP le queda por librar la batalla por ganar control en el ámbito del asociacionismo

La red de colaboradores permitirá a los ediles conocer al detalle las necesidades urbanas