El Concello, dispuesto a calentar agua en el Miño para tener «pozas» como en Ourense

La Voz LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

ALBERTO LÓPEZ

Una instalación termal podría generar problemas con el negocio en funcionamiento

21 feb 2018 . Actualizado a las 09:39 h.

La USC, en su estudio en el que concluye que existen aguas térmicas en las inmediaciones del Balneario, propone dos posibles fórmulas para poner en marcha una iniciativa que aproveche este recurso natural. Una de ellas pasa por calentar el agua del río Miño con una combinación de energía solar y geotérmica y la inversión estaría amortizada en el plazo de entre cuatro y ocho años. La otra, por crear unas instalaciones similares a las que ya existen y que explota la iniciativa privada. El estudio de la USC aprecia, sin embargo algún problema en esta opción, que supondría interferir en el funcionamiento del establecimiento termal, lo que podría conllevar «consecuencias impredecibles» en el ámbito judicial.

Según las conclusiones y recomendaciones del estudio realizado por la Universidad de Santiago, por encargo del Concello de Lugo, una de las posibilidades es hacer una instalación termal de las mismas características que la que ya existe. Sus posibilidades «son grandes», según el informe, aunque requieren «una mayor inversión y realización de una exploración previa».

El informe aprecia, sin embargo, un gran inconveniente en esta modalidad. «Si después de iniciados los trabajos de la nueva captación -señala el informe- se produce cualquier cambio en las condiciones de la fuente termal del Balneario de Lugo (cambios en la temperatura, composición del agua, caudal etcétera) entra dentro de lo posible que se quiera hacer responsable a las obras de la nueva captación». «Esto implicaría -añaden- un proceso judicial de consecuencias impredecibles. Esto obligaría a realizar cualquier obra de captación con extrema prudencia y después de un estudio concienzudo».

La otra opción de la que habla el informe es realizar «unos baños termales sin usar aguas minero medicinales». «El agua -añade el estudio- podría captarse del propio río Miño y los recursos energéticos para su calentamiento podrían obtenerse de energías renovables y no contaminantes». Esta posibilidad, según puntualizan, no afectaría «en modo alguno» al Balneario de Lugo.

Los autores del informe sugieren que la energía que podría usarse en esta segunda hipótesis podría ser una combinación de energía solar y geotérmica de baja entalpía. «El resultado -señalan- podría garantizar unos baños termales utilizando recursos limpios y renovables sin contaminación». La energía necesaria para los baños sería continua e interrumpida a lo largo de todo el año.

El informe recoge que esta segundo opción «no requiere de grandes obras ni movimientos de tierra ni de la construcción de grandes edificios». Puntualiza además que la amortización de los gastos necesarios se podría conseguir en un plazo breve, que estiman entre cuatro y ocho años.

El estudio también hace referencia a que las necesidades de espacio para este tipo de instalaciones es amplio, dado que el coste es más económico. Propone las horizontales porque las verticales «aunque evitan el problema de espacio, tienen más difícil la justificación económica, al ser más caras».

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