Medio Ambiente abre una investigación para dar con los criaderos clandestinos
15 feb 2018 . Actualizado a las 07:54 h.La Consellería de Medio Ambiente abrirá una investigación para tratar de determinar la existencia en Lugo de dos criaderos, presumiblemente clandestinos, de serpientes pitón. La actuación se produce como consecuencia de las informaciones recabadas por representantes de la Protectora Gallega de Animales Exóticos (Paexga) que trataron de llegar hasta los presuntos criadores, pero no lo consiguieron. Las referencias que recibieron apuntan a que uno de estos centros de producción de culebras estaría en la zona de la avenida de A Coruña y otro en los alrededores de la ciudad o en algún pueblo próximo.
Ayer, desde la Protectora recalcaron que se trata de animales que no son venenosos pero insisten en la necesidad de conocer en qué condiciones se están produciendo y si cumplen todos los procesos legales. No es lo mismo en un terrario a nivel particular que hacerlo con fines industriales para la posterior comercialización.
Ventas en la red
Los presuntos criaderos de pitones de Lugo provocaron la reacción de algunos expertos en reptiles y también de vendedores profesionales que, dicen, sería indispensable aclarar la existencia de los criaderos que cualquier persona puede montar llegando a una situación que podría volverse complicada si no se tiene especial dominio del medio.
El principal comercio clandestino de serpientes y otro tipo de «bichería» (peligrosa en muchos casos, si no se recibe el asesoramiento correcto) se lleva a cabo a través de Internet. Este sería uno de los canales de comercialización, que no el único, de los supuestos criadores de Lugo. El responsable de una cadena de locales de venta de mascotas, varios de los cuales están en Galicia, que pidió no ser citado, explicó que las «culebras baby», como las denominan quienes tienen interés en los reptiles, se venden a través de la red, sin ningún tipo de control, a menos de 40 euros el ejemplar de varios meses de vida. Ayer por ejemplo, estaba en oferta una anaconda nacida en el verano del año pasado por 70 euros. Las Phyton reguius son más baratas. Una adulta es posible adquirirla por precios que van de los 75 a los 140 euros. «Vendo serpiente muy dócil y fácil de mantener. Come con facilidad y no requiere ningún cuidado especial. Doy clases prácticas sobre su manipulación». Este es el texto de uno de los anuncios en un portal de ventas en la red.
¿Dónde está el negocio?
La existencia, por confirmar, de criaderos de pitones en Lugo es un asunto que no extraña ni a vendedores legalizados, ni tampoco a algunos veterinarios que fueron consultados ayer. Aseguraron que la cría es muy fácil y que las ganancias pueden ser sustanciosas.
La alimentación de las serpientes no es especialmente cara. Les proporcionan ratones que, adquiridos al por mayor, salen por muy poco dinero. Los costes suben por la necesidad de dotar la instalación de cría de una temperatura adecuada. En cualquier caso, criar y poner en el mercado una serpiente de unos seis meses no llegaría a los 15 euros de coste, según algunos estudios que manejan especialistas. Si se venden por 40, la ganancia estaría clara.
Aunque el mercado nacional sería limitado, cabe la posibilidad de que la producción sea destinada a otros países. Incluso hay especialistas que no descarten que la producción sea destinada a la obtención de pieles.
En el bajo de casa
Va a ser difícil que las autoridades, o quien sea, llegue a los supuestos criadores de pitones. Aunque se trata de especies no peligrosas, es posible que haya pocas personas a las que les apetezca tener una granja de culebras en el bajo de su casa; por eso la investigación es necesaria para determinar en qué condiciones se está llevando a cabo esa supuesta industria que tiene pintas de no reunir los numerosos requisitos que se exigen.
Ratones de 25 céntimos congelados que se calientan con secadores
La cría de serpientes no es cara. Un veterinario lucense explicó ayer que hay empresas especializadas en vender ratones (el alimento básico de algunos tipos de culebras) que los comercializan congelados. Se trata de crías recién nacidas de roedores de laboratorio. Dependiendo del tamaño y la cantidad que se adquiera, pueden salir a menos de 25 céntimos la unidad. Incluso hay paquetes de 100 crías de ratón congelado que se venden a 20 euros. Hay que calentarlos con un secador. Los expertos aseguran que una serpiente puede tardar en comer unos cinco días. Por tanto, la alimentación no supone un coste muy elevado.
Una pitón pone entre cuatro y doce huevos que eclosionan en un plazo que oscila entre los 60 y los 90 días. Hay especies que hacen una puesta por temporada, mientras que otras pueden tardar entre dos y tres. Durante la incubación, las serpientes hembras solo abandonan esta tarea para beber algo de agua y ponerse al calor.