Recuerdo la que creo que fue la última ¿también la única? Copa Princesa, antes Príncipe, que ganó el Breogán. Fue en Zaragoza y ni mucho menos era favorito, lo era claramente el Zaragoza. Pues bien, en semifinales el Breo le dio un auténtico repaso y ganó la final con otro partido estupendo. No éramos muchos de Lugo, pero aún recuerdo la eufórica conversación de un cronista deportivo y un hombre del club. Hablaban de que el Breogán tenía que ser recibido en la Zarzuela. Fue una noche feliz. A mí se me ocurrió decir que la Copa no era el objetivo, el objetivo era el ascenso. La Copa sigue por ahí, medio olvidada por su puesto, y el ascenso se frustró un año más. Pese al triunfo copero, el curso se cerró con la amarga sensación de tantas veces. Hoy todo es distinto, el Breogán es primero con la ventaja suficiente que permite mirar el futuro próximo con tranquilidad. El ascenso se aproxima cada semana y la final de esta tarde puede ser el anticipo de una fiesta mayor que todos esperamos. Habrá que currar mucho y bien. Es cierto que Manresa perdió aquí de 21, pero no sirve ese antecedente. Son un buen equipo y si además Nacho Martín se pone en forma y le respetan las lesiones, el equipo cambiará para mejor. El hijo de mi amigo Morti meterá 20 en esta Liga casi siempre. Después de 13 meses parado, debutó con 23. Claro que el Breo es el coco y qué decir en el Pazo. La verbena es esta noche, qué mejor final que dos históricos, qué mejor ocasión que un triunfo rodeados de esta afición única que prevé por fin un año feliz.