Erradicar piojos, un negocio en auge

Dolores Cela Castro
dolores cela LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

ALBERTO LÓPEZ

No usa productos químicos y usa un líquido de receta secreta para eliminar liendres

18 ene 2018 . Actualizado a las 08:04 h.

Silvia Doallo Villar descubrió gracias a sus tres hijas que desinsectar cabezas podría ser un negocio y montó hace dos años, en Ourense, la primera sucursal de Ollo Piollo, que acaba de aterrizar en Lugo, en un local del Pazo da Maza. Con él son tres las que funcionan en Galicia. Su experiencia personal la llevó a descubrir que en el resto de España existían este tipo de centros y se decidió a importar el modelo. Por sus manos han pasado ya más de un millar de cabezas de las que erradicó piojos y liendres.

Doallo asegura que hay épocas del año, como son el verano y principios de curso, en las que este tipo de insectos proliferan en las cabezas de niños y adultos. Por un mínimo de 25 euros, que es lo que cuesta la primera sesión, aunque el precio depende del largo del pelo, se compromete a combatir piojos y liendres sin productos químicos.

La técnica consiste en una primera sesión en la que aplica aire caliente con un casco especial para deshidratar las liendre. Con una aspiradora diseñada para esta práctica, una liendrera y paciencia retira todos los huevos del pelo. En su trabajo se ayuda de un líquido de fórmula secreta, que contiene aceite de neem, para arrastrar los huevos. Según explicó, despiojar un media melena puede suponer hora y media de trabajo, que se puede alargar hasta tres horas en un pelo largo.

«Habitualmente -señaló la experta- en dos sesiones está controlado». El precio es de entre 25 y 45 euros, según la cantidad de pelo y la longitud. «Me he encontrado casos -señaló- de niñas de 16 años con un pelo larguísimo, que requiere mucha dedicación para erradicar las liendres».

Esta ourensana ha atendido, previa cita porque se desplaza a Santiago, Lugo y Ourense, a personas con problemas de piojos de diez meses a setenta años.

«Los piojos -señaló- son cada vez más resistentes a los productos de farmacia, que matan el 60%, pero para las liendres no hay ningún producto que las extermine. Hay que sacarlas y por eso se tarda tanto». «Lo mejor es prevenir -apuntó- llevando el pelo recogido y usando repelentes a base de aceite de neem y esencia de árbol de té. Se echan unas gotas en el champú y espanta los piojos».

Silvia Doallo asegura que a su centro acuden padres desesperados que no han conseguido eliminar los piojos de las cabezas de sus hijos, después de esfuerzos.

Según esta experta en desparasitación de cabezas, después de las Navidades aumentan los piojos, aunque menos que en los meses de verano. Los campamentos y los juegos con bolas y con colchonetas son el caldo de cultivo para estos parásitos». «Donde hay niños -sentenció- es fácil que haya piojos»