El veto a la patata en A Mariña pone en peligro muchos negocios especializados

Lucía Rey
lucía rey VIVEIRO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

PEPA LOSADA

La Xunta dice que la plaga «está controlada», pero este año volverá a prohibir plantarla

16 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

En el calendario agrícola mariñano el final de la Navidad marca el inicio del ciclo de la patata con la plantación de las «patacas do cedo», una variedad temprana -se recolecta en mayo o junio y es idónea para hacer tortilla- que en la costa se da muy bien puesto que las heladas del invierno no son tan fuertes como en el interior. O mejor dicho, marcaba, puesto que la prohibición de la Xunta de Galicia en el 2017 de plantar patatas para erradicar la plaga de polilla guatemalteca dio al traste con los planes de cientos de pequeños productores de la comarca, que en muchos casos solo la cosechaban para autoconsumo. Pero de paso, el veto pone en peligro el futuro de numerosos negocios especializados en la venta de semillas, abonos, insecticidas o aperos de labranza, cuyas ventas se han derrumbado hasta en un 50%. «A semente dá un beneficio, pero ao final non é o máis importante nin moito menos, xa que a pataca conleva moitas cousas ao longo do ano. Desde abonos e fungicidas, a botas de calzado, ferramentas... É unha cadea», exponen en el Agricentro da Costa, en Viveiro, que hasta el año pasado vendía entre 20 y 25 toneladas de semilla de patata.

Desde la Consellería do Medio Rural indicaron ayer que «un ano despois de detectarse a necesidade de prohibir plantar pataca debido á prensenza da couza guatemalteca en Galicia, a praga está controlada nos 31 concellos nos que se declarou inicialmente». Con todo, el Gobierno autonómico prorrogará la prohibición este año puesto que la plaga «non está erradicada». «Falamos dun proceso que dura un mínimo de dous anos», avanzaron las mismas fuentes.

Tubérculo de origen francés sustituye al autóctono en mercados de la comarca

La patata de origen francés está sustituyendo a la patata autóctona en mercados y puntos de distribución de la comarca. La situación era impensable hace algunos años, cuando la producción local era relativamente importante, pero se ha convertido en real debido a la plaga de la polilla guatemalteca. «Este ano a maior parte vén de Francia», apuntaron ayer desde una empresa que distribuye en distintos municipios de la costa de Lugo. Con todo, en algunas fruterías, supermercados y tiendas especializadas es posible encontrar patata gallega procedente de municipios como Coristanco. «As de consumo están máis baratas que nunca. Hai sacos de 25 quilos desde 6 e 7 euros», comentaron en un negocio viveirense. En algunas cadenas de supermercados, la bolsa de diez kilos se cotizaba ayer a 3,25 euros.