Emir Sulejmanovic: «Estoy trabajando para que mi mejor momento llegue aquí»

Marta de Dios Crespo
MARTA DE DIOS LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

ALBERTO LÓPEZ

Bosnio y finlandés, el cuatro celeste está a gusto en Lugo, donde quiere explotar como baloncestista

11 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

No ha cumplido aún los 23 años, pero de cerca Emir Sulejmanovic respira madurez. Se defiende en castellano a la perfección, solo de vez en cuando se le atraganta alguna palabra y tiene que recurrir al inglés. Tranquilo, sonriente y enorme, el cuatro del Cafés Candelas Breogán se sienta en un asiento del Pazo como un adulto en una silla de juguete.

-Ayer no entrenó, ¿cómo está? ¿Cómo se encuentra?

-Bien, tengo el gemelo algo sobrecargado. Hoy trabajaré al margen y mañana [por hoy] volveré a con los demás. No es nada grave.

-El ánimo seguro que está muy alto con una primera vuelta tan espectacular.

-Sí, claro que está bien, aunque tampoco nos podemos relajar ahora, porque queda mucho para conseguir el objetivo. Tenemos que seguir a este ritmo y sin abandonar la mentalidad del partido a partido.

-A nivel individual, ¿qué balance hace de los primeros meses?

-Dicen que siempre se puede mejorar y todavía hay que trabajar en muchas cosas, pero creo que puedo estar contento con mi rendimiento. Estamos jugando bien como equipo y está claro que yo también estoy jugando bien porque mis compañeros me hacen mejor. Hay espacio para crecer más y aprender nuevas cosas.

-Habla de margen de mejora, ¿qué le gustaría perfeccionar?

-Tengo mucho trabajo todavía, por ejemplo jugar uno contra uno desde fuera. Tengo que esforzarme mucho más en eso y estoy en ello. Tampoco debo relajarme con las cosas que estoy haciendo bien, debo conseguir mantener el nivel cada día para seguir creciendo. Estoy trabajando para que mi mejor momento llegue aquí, para dar lo mejor de mí.

-¿Qué le pide Natxo Lezkano?

-Un poco de todo. Yo puedo hacer más cosas que anotar, puedo defender, rebotear y jugar en poste bajo. Yo quiero ayudar como sea al equipo a ganar, mis estadísticas no me importan tanto, así que estoy abierto a lo que me pida en cada momento.

-¿Cómo se está adaptando a la vida en Lugo?

-Muy bien, de verdad. Al principio me di cuenta de que era un poco diferente de Barcelona, Madrid o Zagreb, donde estaba el año pasado. Pero bien, la gente es muy agradable y me siento como en casa. El frío no es nada nuevo para mí porque estoy acostumbrado al clima de Finlandia.

-Tenía experiencia en la categoría antes de llegar al Breogán, ¿era muy diferente jugar en un filial?

-Sí, un poco. Es diferente porque en el Barça B no teníamos ninguna presión. Nadie te pide resultados, es un equipo diseñado para que los jugadores crezcan y desarrollen su talento. Cuando vas a cualquier otro equipo, ya no solo Breogán, que tenga unos objetivos diferentes a la formación, el nivel de exigencia cambia, lógicamente.

-¿Qué le parece que el rival de Copa sea el Manresa?

-Será un gran partido, seguro. Los aficionados podrán disfrutar de dos grandes equipos y nosotros buscaremos la victoria porque siempre jugamos con esa intención. Queremos ganar la Copa en Lugo para hacer a la gente feliz, pero para nosotros todavía queda lejos. Antes tenemos al COB, el Valladolid, el Prat... que son duelos importantes en los que nos tenemos que centrar.

-En seguida le pregunto por el COB, pero ¿espera intento de revancha de Manresa?

-Seguro. Como jugador te digo que cuando pierdes contra alguien afrontas el duelo siguiente con más motivación, pero nosotros tenemos que centrarnos en nosotros y estar bien atrás. Ya demostramos que cuando lo hacemos, el ataque llega y las cosas van bien.

-Toca el COB, ¿ partido trampa?

-Tienen una situación complicada en la tabla, pero acaban de ganar dos partidos seguidos y se han reforzado con dos jugadores nuevos. No podemos relajarnos, en Oviedo vimos que cuando perdimos intensidad, en el tercer cuarto, cambió todo. Hay que estar siempre concentrado al máximo.

-En casa están imparables, ¿qué se siente jugando en el Pazo?

-Es increíble, de verdad. La afición te apoya mucho, siempre están con nosotros. Yo en cada partido en el Pazo juego muy emocionado porque la gente me da mucha energía. No solo a mí, a todo el grupo. Son un aliciente más y queremos ganar para ellos, para que estén orgullosos.

-Estos primeros meses también tuvo la oportunidad de ir con su selección, ¿cómo fue?

-Bien, siempre está bien volver a casa a ver a la familia y competir con otros jugadores. También es más complicado jugar con la selección porque hay menos tiempo para entrenar, conocernos entre nosotros y hacer grupo. Apenas tuvimos cinco días para adaptarnos, ganamos un partido y perdimos otro. Ahora en febrero tenemos dos partidos otra vez, veremos qué tal.

-¿Qué le pide a la temporada?

-Seguir así, sin relajarnos. Mantener la tensión partido a partido y que ese trabajo nos lleve a conseguir el objetivo.