A juicio la negativa de la Xunta a jubilar de forma parcial a una ex liberada de UGT

LUGO CIUDAD

Óscar Cela

10 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El Juzgado de lo Social número 3 registró ayer una vista atípica, no solo por el caso que tendrá que sentenciar la jueza, la jubilación parcial de una enfermera de la residencia de As Gándaras, liberada sindical de UGT durante décadas, -el primer caso de este tipo que se da en Galicia- sino por el único testigo que declaró en la vista. Se trata del secretario de administración autonómica de la ejecutiva de FSP-UGT Galicia, Lino Díaz, que no acudió a apoyar a la trabajadora, compañera en la federación, sino a declarar como testigo de la Xunta de Galicia.

Mar Paz solicitó la jubilación parcial el 21 de agosto pasado, después de 38 años cotizando a la Seguridad Social y con un informe favorable del INSS.

Los motivos

Como no recibía resolución alguna, remitió un escrito para pedir explicaciones sobre su situación. El mismo día que vencía el plazo para presentar reclamación judicial, Función Pública notificó a la ex liberada institucional que no podían tramitar su solicitud porque no había llegado el expediente de Política Social, la consellería de la que depende.

Mar Paz, que durante años fue la mano derecha del secretario de FSP-UGT, Eliseo Rivas, que acudió a la vista, pero no entró en la sala, presentó una demanda contra la Xunta. Le costó que el sindicato le retirara la liberación institucional, con lo que tuvo que retornar a su puesto de trabajo en la residencia de As Gándaras.

La letrada de la Xunta sostuvo que la sindicalista no tenía derecho a una jubilación parcial por su condición de liberada institucional, supuesto que, según expuso, no está recogido en el acuerdo de julio del año 2013. En el juicio, en el que solamente declaró el miembro de la ejecutiva de UGT-Galicia, asesoró a la sindicalista una de las letradas de UGT de Lugo.