El híper Leclerc vacía estanterías para echar el cierre en 13 días

Xosé Carreira LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

La superficie comercial de Abella ofrece descuentos de hasta el 70%

03 ene 2018 . Actualizado a las 21:50 h.

El día 15 echa el cierre el hipermercado E. Leclerc del Centro Comercial Abella, algo más de dos años después de su apertura. Algunas de las estanterías del híper del grupo francés comienzan a estar vacías y en otras quedan ya muy pocos productos. Los clientes se los han llevado en las últimas semanas aprovechando descuentos que llegaron a ser del cien por cien; es decir, comprando un artículo se obtenía un vale para gastar en la tienda por el mismo importe. Ayer esas rebajas alcanzaban un máximo del setenta por ciento en algunos artículos.

La marcha de Leclerc es una baja que deja al centro comercial de Abella en una complicada situación, pero los responsables buscan alternativas para cubrir el hueco que deja la firma gala. Algunas fuentes apuntan a que hay negociaciones con dos cadenas.

Este híper que ahora cierra era el único que tenía la firma en Galicia. Los más próximos están en León y Chaves (Portugal). En el norte del vecino país E. Leclerc tiene una notoria presencia con superficies en Viana do Castelo y Braga, además de Chaves.

El establecimiento de Lugo no consiguió alcanzar el volumen de clientela que la dirección esperaba. En sus comienzos, los consumidores de la zona acudían preferentemente en busca de pescado fresco. «Era de calidade e tiña bo prezo», recordó ayer una clienta habitual.

Aunque no era una zona en la que el producto tenía mucha demanda, esta superficie también llegó a ser conocida por la venta de sushi de una franquicia especializada. Quienes lo probaron y lo compararon con los de otros establecimientos acabaron volviendo a Abella para repetir.

Leclerc lleva más de medio mes liquidando algunos productos. Operativamente resulta más barato a la empresa deshacerse de artículos, aunque sea con grandes rebajas, que transportarlos a otro centro.

Las rebajas aplicadas varían dependiendo de la sección. Ayer, la máxima estaba en un setenta por ciento. El sistema de descuento no es aplicado directamente. El cliente, al pasar por caja paga el valor total del producto, como si no estuviera rebajado. El sistema informático genera un tique con el descuento correspondiente que hay que invertir de nuevo en el supermercado. Ahora los vales caducan el 15.