El mastodonte de Magoi está herido

Xosé Carreira LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

El suelo de madera de la principal sala del auditorio se levanta y el gran edificio ya tiene otras deficiencias antes de abrir

25 dic 2017 . Actualizado a las 22:09 h.

El mastodonte de Magoi está herido. Mucho antes de que llegue a ser inaugurado, el nuevo auditorio de Lugo presenta diversas deficiencias, algunas de las cuales no pasaron desapercibidas a los visitantes en la jornada de puertas abiertas organizada el pasado viernes. Hay humedades, cables a la vista, siliconas que se ennegrecen.... Y el suelo de madera de la principal sala se levanta.

A más de un año vista de que empiece a funcionar el auditorio (eso cumpliendo escrupulosamente las previsiones), el recinto tiene problemas y todo apunta a que habrá que seguir invirtiendo dinero en él. Ahora bien, a la Xunta no le preocupa esa situación, según indicaron fuentes próximas al ejecutivo. Los costes de las deficiencias tendrán que ser asumidos por quien llevó a cabo la construcción. Pero, puede haber problemas.

La unión de la madera colocada en la platea principal de la construcción no es la adecuada. Tanto es así que está despegada en muchos puntos. A mayores, las tablas en algunos lugares hicieron presión y acabaron levantándose provocando arcos. Muchas piezas tendrán que ser levantadas de nuevo y recolocadas.

En el escenario principal, el suelo se mueve en algunas partes. En otras emite crujidos que podrían entorpecer algunas actuaciones.

La Xunta realiza los controles de calidad del gigantesco edificio y los técnicos tienen previsto elaborar un documento con todos los problemas detectados. Después serán cuantificados y les será solicitada la reparación a las empresas que conformaron a UTE adjudicataria.

En caso de que las firmas rechazaran realizar las reparaciones, estas irían con cargo a los avales depositados en su momento y que se encuentran retenidos por la Xunta. Si la cuantía retenida es inferior al coste de los trabajos, puede presentarse un problema porque, según indicaron algunas fuentes, dos de las empresas de la UTE presentaron concurso en su momento.

La unión que realizó los trabajos está integrada por FCC, Construcciones Mon y Construcciones Vilamiño.

«Formas cóncavas que recogen al espectador»

«Las formas cóncavas planteadas en las dos principales salas recogen al espectador. Al mismo tiempo proporcionan singularidades acústicas especiales», explicó el arquitecto Juan Iglesias al grupo que participó el viernes en la visita oficial al recinto de Magoi. El técnico se refería a que la parte superior de los dos auditorios está cerrada con cristales cóncavos que hacen una especie de cámara. En esa parte hay grandes cortinas que ya están colocadas.

Esas cortinas, recordó el arquitecto, permiten «una comunicación visual con el jardín exterior», que se encuentra en la parte alta del edificio. Juan Iglesias explicó además: «No queríamos salas oscuras y limitadas únicamente a la actividad teatral. Lo que pretendimos es que participaran del entorno».

Explicó también que la sala principal, con un total de 900 butacas (algunos de los visitantes auguraron que habría caídas por el nivel de inclinación), sería para actuaciones singulares. La segunda, de 300 espectadores, será para uso diario. La caja escénica está más indicada, dijo el arquitecto, para eventos de carácter audiovisual.

Los autores del proyecto son Ángela García de Paredes e Ignacio Pedrosa. Los dos crearon en Madrid el estudio Paredes Pedrosa que llevó a cabo numerosos proyectos como, por ejemplo, el Museo Visigodo de Mérida o la Biblioteca Pública de Córdoba. «El auditorio, organizado en un volumen alargado entre dos cotas: el nivel urbano de la avenida y el superior de los jardines, con siete metros de desnivel, tiene una poderosa condición topográfica como la Muralla de Lugo», decía la descripción efectuada en su momento por los autores del proyecto que ahora ya está ejecutado. «El auditorio debe representar una institución abierta para los ciudadanos», expone el informe de presentación de la obra.

¿QUIEN VA A MANTENER ESTE MONSTRUO?

«¿Quién va a mantener este monstruo?». Esa pregunta la efectuó un ex concejal lucense cuando todavía no había terminado la visita al auditorio capitaneada por José Manuel Balseiro, el delegado de la Xunta, el pasado viernes. La respuesta es que los costes corren a cargo del Ayuntamiento de Lugo. Lo que se le viene encima a la institución municipal asusta. Tiene que hacerse cargo de 14.647 metros cuadrados.

Solo el suministro eléctrico puede suponer una gran factura. Habrá que añadir el de calefacción que puede subir teniendo en cuenta lo acristalado del edificio. Hay también varios ascensores. A todo ello habrá que unir el personal. No bastará con una conserje como sucede ahora con el Gustavo Freire. Para cada función serán necesarias varias personas solo para ocuparse de los escenarios.

«É unha das infraestruturas culturais máis grandes de Galicia», recordó el viernes el delegado de la Xunta a los invitados a la visita oficial. Balseiro recordó que el organismo al que representa cumplió incluso en la época de vacas flacas cuando los presupuestos menguaban. La inversión realizada superó ampliamente los veinte millones de euros.

Ahora quedan pendientes de gastar 3,7 millones de euros para dotar de contenido al edificio al que le falta toda la estructura de los escenarios, los equipamientos de sonido, proyectores y otro tipo de elementos que permitan su funcionamiento.

«Es imposible calcular lo que va a costar el mantenimiento. Y el Concello de Lugo ya debería ir haciendo estudio de costes pero, desde luego, se enfrenta a una buena papeleta. Si, en ocasiones, fue cortado el suministro eléctrico en algunas instalaciones municipales por impago, hay que pensar en el gasto de este inmueble echo a lo grande», expresó el representante de una asociación invitada a la visita del viernes.

El conjunto tiene un total de tres niveles. El menos uno es el aparcamiento para 153 vehículos; el cero, está dedicado a área de exposiciones y congresos; en el uno están los escenarios y el área administrativa; en el dos, el acceso principal y en el tres, cafetería.