La demora en la reforma del servicio de bus frena el incremento de viajeros

Enrique Gómez Souto
enrique g. souto LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

OSCAR CELA

Anunciada para el pasado verano, el 2017 acaba sin la demandada renovación

18 dic 2017 . Actualizado a las 14:46 h.

En el pasado mes de junio, la empresa concesionaria del servicio de autobuses urbanos presentó al Concello su propuesta de remodelación de líneas. Atendía así una de sus obligaciones recogidas en el pliego de condiciones. La alcaldesa anunció que los cambios empezarían a aplicarse durante el pasado verano. Pero ni ocurrió entonces ni ocurrió hasta ahora, de tal modo que el 2018 empezará con un sistema de transporte público urbano que ha evolucionado muy poco desde 1999. Quizá por ello, el número de viajeros apenas ha variado desde entonces, con excepción, a la baja, de los años en los que se ejecutaron obras que tuvieron una considerable incidencia en dicho servicio. Así, en 199 hubo 2.198.761 viajeros, mientras que en 2016 fueron 2.027.918; como diferencia notable hay que anotar la creación de las líneas del hospital (HULA).

Por qué no se cumplió el anunciado inicio de la reforma del servicio de buses en el pasado verano es una cuestión que no ha sido debidamente aclarada. En septiembre, los grupos municipales acordaron una proposición por la que la alcaldesa tendría que convocar antes de 15 días una mesa de trabajo sobre el servicio de buses, pero tal convocatoria no se llevó a cabo, como recuerda el grupo Ciudadanos, que tiene por portavoz a Olga Louzao. Dicho grupo, al igual que otros, critica con frecuencia el hecho de que en el pliego de condiciones que rigió la adjudicación de esta concesión se dejase en manos de la empresa el diseño de la reforma de este servicio. Ciudadanos indica que el nuevo diseño, que ya se dio a conocer, no se atiene a lo propuesto en el plan de movilidad encargado y pagado por el Ayuntamiento en 2009.

Inaplazable

Sin cambios profundos y sin una amplia mejora en la información al usuario no parece fácil superar la barrera de los 2.281.971 pasajeros alcanzados en el año 2000, la más alta en el período 1999-2016. En este período, tuvieron incidencia en las cifras de viajeros, por un lado, la apertura del HULA y del polígono de As Gándaras, en la parte positiva, y, en la negativa, la caída del número de estudiantes universitarios.

El concejal Jesús Expósito cree que en este momento los buses urbanos son un agujero negro para la economía municipal, sin que ofrezca prestaciones que lo hagan realmente atractivo para los ciudadanos. «Hoxe, segundo os datos do propio goberno municipal, só o 6% da poboación lucense é usuaria do bus urbano, sobre todo poboación feminina e persoas maiores de 65 anos, e só o 13% dos desprazamentos rodados que se fan na cidade son en transporte público».

El mismo concejal señala que el contrato de explotación publicitaria de las marquesinas caducó hace un año. Por cierto, según recuerda Expósito, la falta de un sistema de seguimiento de los vehículos del servicio impide al Concello tener información directa de los kilómetros que recorren.

Facturas

Por otro lado, la discrepancia entre la empresa y el Concello en relación con el pago del IVA, hace que las facturas estén sin pagar desde enero de 2016, siempre de acuerdo con los datos facilitados por Jesús Expósito, concejal de Ciudadanos.