El profesional, que llevaba 17 años, pide que se deje actuar a la justicia
11 dic 2017 . Actualizado a las 00:08 h.La Sociedad Protectora de Animales y Plantas de Lugo despidió por carta al veterinario que trabajaba para la entidad desde hacía 17 años. La decisión generó polémica entre algunos socios del colectivo, que anunciaron que van a reclamar información al respecto en una asamblea general de la entidad convocada para el próximo día 14.
El despido del veterinario se produjo cuando este se encontraba de baja. En la carta, la directiva de la Protectora, alega entre otras razones, que el profesional realizaba muchas eutanasias y hacía otras intervenciones con material inadecuado.
El asunto acabará siendo resuelto en la vía judicial, porque el profesional presentó una demanda por despido improcedente y puso el caso en manos de una abogada. Ayer, el despedido rechazó efectuar valoraciones porque, explicó, prefería que la justicia actuase. En cualquier caso, varios socios que conocen la trayectoria del veterinario aseguran que las decisiones sobre las eutanasias las basaba en la imposibilidad e inviabilidad de poder gestionar la situación del albergue, totalmente saturado, y en criterios profesionales relacionados con el estado de salud de los animales.
Los socios comenzaron a recibir por carta la convocatoria de la asamblea del día 14. Algunos de ellos se enteraron de lo que había pasado con el veterinario de una manera curiosa. El punto número dos de la asamblea se refiere a un expediente de expulsión definitiva a un socio de la entidad que tiene el mismo nombre y el primer apellido que el profesional. «Aunque el veterinario también es socio, a quien pretenden expulsar es a un voluntario, según pudimos aclarar», manifestó un asociado.
El despido
La Protectora alega en la carta de despido, enviada al que hasta no hace mucho era su único veterinario, varias razones para la decisión. Una de ellas se refiere a las eutanasias. La dirección parece no estar de acuerdo con el número de sacrificios que practicaba el profesional. Asimismo, los responsables de la sociedad supuestamente entendían que el veterinario llevaba a cabo las intervenciones en unas dependencias que no estarían adaptadas, por ejemplo, para hacer algún tipo de intervenciones clínicas.
A mayores, informaron algunas fuentes, al profesional despedido le habrían comunicado que realizó tareas que no eran de su competencia.
La Protectora también hizo constar en el despido que el veterinario habría aportado información de carácter interno, al parecer algún organismo. El facultativo reiteró ayer que haría ningún tipo de comentario al respecto.
Varios socios anunciaron su intención de reclamar en la asamblea explicaciones sobre la situación y sobre todo, dijeron, de las posibles consecuencias que podría tener para la entidad. Uno de ellos indicó que, tras el despido, otro profesional hacía sus funciones y recordaron que al poco de llegar la actual directiva una veterinaria también acudía a la perrera a realizar diversas funciones.
Informes sobre la sociedad
La asamblea será en el Gran Hotel a las siete de la tarde en primera convocatoria y media hora más tarde en segunda.
En el orden del día también figura un apartado denominado «informes/consideraciones del presidente sobre aspectos que afectan a la sociedad». Algunos socios interpretan que en este apartado la actual responsable explicará o valorará los planteamientos efectuados desde el Hospital Veterinario Rof Codina en relación a una posible reducción de asistencia en el centro a perros acogidos por esta sociedad. La posibilidad de que el centro hospitalario, que gestiona la fundación del mismo nombre no atienda a todos los animales también ha suscitado gran controversia entre directiva, socios y veterinarios. Algunos colectivos pidieron retirar ayudas públicas al Rof Codina.