«Traballa todo "mariasantísima" menos nós»

Dolores Cela Castro
dolores cela LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

OSCAR CELA

Cinco de los nueve afectados llevan una semana concentrándose ante la Xunta para pedir una solución

05 dic 2017 . Actualizado a las 12:26 h.

Villaba, Mella, César, Juan Antonio y Pablo, todos ellos padres de familia con una media de dos hijos, son cinco de los nueve chóferes de Arriva que perdieron su trabajo con la implantación del nuevo Plan de Transporte de la Xunta de Galicia. Desde hace algo más de una semana efectúan a diario el trayecto entre A Mariña y Lugo, pero no al volante de un autobús, como esperaban que ocurriera desde el pasado día 27, con la firma de un acuerdo entre la anterior concesionaria, Arriva y la actual, la UTE Morán-Rodríguez. Viajan para manifestarse delante del edificio de la Xunta para protestar por su situación y para exigir medidas que les permitan volver a trabajar, después de cuatro meses en el paro.

Los conductores, con entre 12 y 30 años de antigüedad en la empresa, están en medio del fuego cruzado entre la anterior adjudicataria de las rutas, la actual y la Xunta de Galicia. Responsabilizan a la conselleira de Infraestructuras, Ethel Vázquez, de su situación y de no haber sido capaz de poner de acuerdo a las empresas para la subrogación.

Falsas promesas

«O 2 de outubro -señaló uno de ellos- a conselleira díxonos que o 6 de novembro nos darían unha solución e estamos a 4 de decembro, e a velas vir». «Tamén nos dixo -apostilló otro- que os nosos postos estaban blindados e levamos catro meses na casa». «Traballa todo María Santísima menos nós», apuntaron en relación al resto de los trabajadores afectados por el nuevo Plan de Transporte, que fueron recolocados en otras empresas, vía cumplimiento de los acuerdos de subrogación.

«No noso sitio -apuntaron- hai xente e está contratada. Poderíamos estar en Arriva, pero subrogounos en documentos que non foron moi transparentes». Recordaron que Arriva le mandó 15 trabajadores a la UTE Morán-Rodríguez, pero se quedó solamente con 5. «Arriva mandou demais», coincidieron.

Acuerdo frustrado

«Nós -apuntaron- tiñamos que estar traballando. Había un preacordo que se ía a firmar o luns pasado para o reparto de empregados entre as empresas, pero finalmente Morán dixo que non, e rompeuse o pacto».

Según los afectados, en sus puestos de trabajo contrataron a otras personas y las empresas incluso tuvieron que recurrir a las subcontratas para cubrir los servicios. Los trabajadores que se quedaron en tierra de nadie por una razón ajena que no acaban de explicarse, presentaron en su momento una demanda por subrogación y otra por despido improcedente. El primer juicio será el próximo lunes, día 11, por uno de los despidos. «Non entendemos a razón pola que non empezan a mirar o da subrogación antes, que sería o máis lóxico». Temen que si empiezan a celebrarse las vistas se cierre la posibilidad de una solución política.

Los afectados, con edades comprendidas entre 42 y 60 años, están dispuestos a mantener las movilizaciones el tiempo que sea necesario para conseguir su objetivo. «Xa estivemos na Mariña, e viremos a Lugo ata que faga falta», señalaron en la concentración celebrada ayer de 11 a 11.30 delante de la Xunta de Galicia, en la que los acompañaron algunos familiares y representantes de la CIG, que es el sindicato que los está asesorando.

«Todos temos fillos, temos hipotecas e a maioría somos os que levamos cartos a casa porque as mulleres non traballan», explicaron.

Están convocados para hoy a la misma hora, delante del edificio multiusos de la Xunta, con pancarta y megáfono para seguir reclamando que se lleve a cabo la subrogación. No es la primera vez que se ven afectados por un cambio empresarial similar, pero en ninguna de las anteriores tuvieron los problemas que están teniendo ahora.

«A conselleira dixo que os nosos empregos estaban blindados e na casa levamos 4 meses»

«Viremos a concentrarnos a Lugo ata que recuperemos os nosos traballos»

«Todos temos fillos e hipotecas e na casa de moitos de nós só entra un sueldo»