El artista Luis Julián Morales, que reside a caballo entre Castro y A Coruña, acaba de publicar «Nos vamos a pasear por el sistema solar»
26 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El pintor Luis A. Julián Morales (A Coruña, 1953), que reside a caballo entre Castro de Ribeiras de Lea y A Coruña, acaba de dar el salto a la literatura con la publicación de Nos vamos a pasear por el sistema solar. El Universo en verso, un cuento en el que narra una divertida aventura por el espacio, con llamativas y coloridas ilustraciones. En Lugo puede adquirirse en la librería Trama.
-¿Por qué dio ese salto?
-Escribí el cuento para mis nietos, no pensaba publicarlo, pero mi mujer y mis hijas me animaron y está siendo un éxito de ventas. El libro está escrito en verso (sonetos, coplas de pie quebrado...) y con él intentaba animar a mis nietos a leer y a interesarse por la astronomía, que es otra de mis aficiones.
-¿Qué acogida está teniendo?
-Mis nietos están encantados. Son Elisa, de 10 años; Raquel, de 7; Alejandro, de 4; y Pablo, de 8 meses. Pero, además, también está teniendo buena acogida en los colegios; de hecho, me han llamado para dar una charla sobre el libro y el sistema solar. Creo que el cuento se presta muy bien para que los profesores se lo expliquen a los niños, ya que no utilizo un lenguaje propiamente infantil y hablo de planetas y satélites menos conocidos. Así que es un libro para niños, pero también para jóvenes y adultos.
-¿Repetirá con otro libro?
-Pues no lo sé, porque mi verdadera vocación es la pintura. En estos momentos estoy preparando una exposición de acuarelas con diferentes vistas de Galicia, sobre todo de Lugo y A Coruña, y algunos bodegones.
-¿Pinta en Castro o A Coruña?
-El estudio lo tengo en A Coruña, pero también pinto mucho en Castro. Allí tenemos casa desde hace cuarenta años y es raro el miércoles que no vayamos a comer el pulpo. Uno de los cuadros que pinté es precisamente del fallecido cura don Darío, de Duarría, muy querido.
-¿En qué se inspira?
-La inspiración aparece cuando te sientas a trabajar. Mi artista preferido, desde niño, es Caravaggio; de hecho, empleo mucho el claroscuro.