Simulacro de incendio en el túnel de la A-6 en Pedrafita

Tania Taboada

LUGO CIUDAD

Óscar Cela

Los servicios de emergencias se pusieron a prueba para atender un grave accidente

25 nov 2017 . Actualizado a las 23:12 h.

Jueves. Doce de la noche. Un Peugeot 208, con dos ocupantes a bordo y que viaja en sentido Madrid, alcanza en la A-6, en el interior del túnel de Pedrafita de O Cebreiro, a un Ford Focus, donde viaja un ocupante. Los turismos circulan a una velocidad de 100 km/h y tras la colisión por alcance se origina un incendio. Los sistemas de detección instalados en el túnel revelan el fuego y a las 00.07 horas, desde el centro de control de Pedrafita, alertan al 112, que activa un protocolo de nivel II y moviliza a los servicios de emergencia.

A partir de aquí comienza la prueba. Hablamos del primer simulacro de un accidente con posterior incendio en un túnel desarrollado en Galicia y cuyo objetivo fue comprobar la capacidad de respuesta de los servicios de emergencia, examinar los medios de los que disponen para actuar y estudiar los fallos existentes para evitarlos en una situación real. En este ensayo no se puso en práctica las técnicas de excarcelación, y por ello las víctimas fueron personas físicas y no maniquís. 

La densa humareda cubre parte del interior del túnel y hay que socorrer a las víctimas. En las inmediaciones de la zona están los operarios de conservación y una patrulla de Tráfico. Pronto llega una segunda patrulla del destacamento de Tráfico de Lugo. Llega tan rápido porque al tratarse de un simulacro, el sargento que estaba al mando avisó a la pareja para que se fuera acercando. De no hacerlo, el tiempo de respuesta sería de unos 45 minutos.

De los presentes, nadie puede intervenir en la zona cero porque no están formados para ello. Los primeros en actuar son siempre los bomberos y los GES. Son los que llevan la iniciativa una vez que llegan al lugar.

OSCAR CELA

El conductor del Focus está atrapado y su rescate es primordial. Los ocupantes del Peugeot salieron por su propio pie del turismo pero están tirados en el asfalto y hay que sacarlos por posible intoxicación. Una patrulla del destacamento de Tráfico de Lugo corta el túnel y desvía la circulación por la salida de Pedrafita. A las 00.17 se persona la ambulancia de Pedrafita con dos técnicos y a las 00.35 llegan los GES de Becerreá, que son los primeros en intervenir en la zona cero. Consideran el incendio controlado y solicitan la extracción por la abundancia de humo en el lugar. Entran al punto del accidente tres profesionales, uno para controlar el incendio y dos para evacuar a los heridos. Al no haberse establecido un área de emergencia, trasladan a las víctimas a un punto del túnel en el que consideran que no hay riesgo. Todo para que entre la ambulancia y los evacue al hospital.Y es que el personal sanitario no dispone de equipos de respiración para entrar en una zona de ese tipo. Además, los GES dan paso a una patrulla de Tráfico al interior del túnel. Dos agentes trabajan para dejar un carril limpio y prestan labores de auxilio. Hay coches en el interior del túnel y aunque no se vieron dañados a causa de la colisión, hay personas en su interior. Estas saldrán al exterior del túnel por su propio pie, pero bajo la mirada de los profesionales. A continuación llegan los bomberos y una ambulancia de Lugo para evacuar a los heridos. Tardan en llegar 55 minutos desde que fueron alertados por el 112.

OSCAR CELA

CONCLUSIONES DEL SIMULACRO

 Aunque el mayor peso de este incidente recae en la provincia de Lugo, el túnel también afecta a León, por lo que se dio aviso al Centro de Operaciones de Tráfico (COTA) de esta provincia. El desfase en la hora de entrada del aviso de la llamada del COTA León al de COTA Lugo no encajó. En el primero entró el aviso de la llamada del accidente a las 23.50 (que fue cuando el operador activó la patrulla y que se personó en el lugar a las 00.19). Sin embargo, COTA Lugo recibió la llamada a las 00.11 minutos. Es mucho el desfase horario pero en la reunión de autocrítica (que tuvo lugar en el centro de operaciones al finalizar el simulacro) ya se detectó el error. Al tratarse de un simulacro, el operador de COTA León envió a la patrulla cuando desde el centro de conservación le avisaron del simulacro. 

Por su parte, las patrullas de seguridad ciudadana fueron enviadas a la salida de la nacional VI. En la reunión de autocrítica se consideró que podrían ser más aprovechables en la autovía y que fueran estas las que cortaran el tráfico y desviaran la circulación. Al tratarse de un simulacro, la autovía se cortó a las 22.00 horas. En caso de accidente real, los guardias de seguridad ciudadana serían de los primeros en llegar y lo lógico sería que se encargaran de cortar el túnel para evitar el colapso. Algo fundamental para evitar altercados mayores.

A la hora de actuar, los profesionales del GES de Becerreá no les facilitó a los heridos respiración autónoma porque solo trabajaban tres personas. En un caso extremo podrían sacar su equipo y facilitársela, pero también se sabía que era un simulacro. Eran conscientes de que se había producido un accidente y podría haber lesión, por lo que no se pueden sacar a las víctimas de cualquier forma. Una vez excarceladas, tienen que trasladarlas a un lugar seguro y se evacua al que tiene más posibilidades de supervivencia y de acuerdo con los medios que tienen.

Desde la visión de los bomberos, una de las valoraciones para actuar dentro o fuera del túnel es la incidencia del humo. Ellos desconocen la capacidad de los operadores del centro de control de manejar a conciencia el humo. De eso depende entrar o no con el vehículo a la zona cero. A mayores, puede darse el caso de que las víctimas alerten de que no hay nadie y que todos abandonaron el lugar. Pueden arriesgarse a un mayor incendio para evitar una intoxicación y sus vehículos pueden apagarse por el humo, algo que sería fatídico. Que los bomberos trabajen con los vehículos apagados, mal asunto. En el caso del túnel de Pedrafita, a la hora de entrar con un incendio de unos 30 megavatios hay la posibilidad de entrar por la galería (túnel paralelo) y se podría colocar una columna seca y situarlo en el túnel opuesto (limpio). En el caso del accidente de la madrugada del viernes, la colisión e incendio, estaba a un cuarto de distancia, es decir, prácticamente a la misma distancia de la entrada del túnel.

Por su parte y entre otros factores, protección civil, considera clave la gestión del aire en estos casos, es decir, la extracción y alimentación.Según explicaron desde conservación, hay un protocolo en el manual de explotación en caso de incendio que obliga a controlar la velocidad longitud en función de la magnitud del incendio. En esta ocasión cambiaba el tiro natural y obligó a cambiar y poner ventiladores en directo y en reverso para contrarrestar el efecto chimenea.

Para los servicios sanitarios es clave lo que hagan los bomberos. Si estos no les aseguran el escenario y el área de salvamento no pueden actuar. Consideran que el rescate lo tienen que hacer ellos porque son los que disponen de equipos autónomos y tienen que sacar a las víctimas a un área segura, a la de socorro (que no estaba delimitada).

Al tratarse de una colisión por alcance y solo haber dos vehículos implicados, resultaría raro que hubiese lesionados con traumatismos graves. Aquí lo posible sería una intoxicación por inhalación de humo. Sacarlos a respirar aire ambiente de entrada y ponerles oxígeno es clave.

En caso de tratarse de un rescate por la galería, los sanitarios se preguntan dónde se posicionaría la ambulancia para evacuar a los heridos. En este caso, los bomberos sacarían a los heridos hacia atrás o la ambulancia entraría por el otro tubo y los sacará por el de dirección A Coruña

El objetivo fue hacer un simulacro periódico como indica el real decreto 635/2006, de 26 de mayo, sobre requisitos mínimos de seguridad en los túneles de carreteras del estado, para poner en acción a los servicios de emergencia y ver su respuesta ante una situación ficticia a una real. Duró una hora y media y los próximos serán en Pontevedra y Ourense.

OSCAR CELA

Participaron: una patrulla de seguridad ciudadana del Cuartel de Pedrafita de O Cebreiro y una patrulla de seguridad ciudadana del Cuartel de Becerreá; una patrulla del subsector de Tráfico de Lugo y dos patrullas del destacamento de Tráfico de Lugo; una patrulla del subsector de Tráfico de León, protección civil de Lugo, una dotación de 14 bomberos de Lugo (acuden los de Lugo porque los de Sarria, que es los que tendrían que asistir, están en huelga), cuatro profesionales del GES de Becerreá y los servicios sanitarios ( una ambulancia de Pedrafita y otra de Lugo con un médico, enfermera y dos técnicos sanitarios) y operarios de conservación.