«En lo que va de año, abrimos más de 200 casos de violencia de género en Lugo»

TANIA TABOADA LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

OSCAR CELA

El inspector jefe Laureano García opina que sería idóneo crear un juzgado específico para esta temática

12 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Natural de Mieres (Asturias), Laureano García es el inspector jefe de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) y de la Unidad de Familia y Mujer (UFAM) de la Policía Nacional de Lugo. Hace cinco años, llegó por segunda vez a la capital lucense, y en esta ocasión, para quedarse. Y es que en la comisaría de Lugo ya estuvo entre los años 2001 y 2007. De 2007 a 2011 desempeñó sus funciones en los juzgados de Ourense y en 2011 se asentó en Lugo. Su trayectoria como policía se inicia en el País Vasco, en la Comisaría de Victoria. A continuación se trasladó a Alicante, donde desempeña funciones relacionadas con el terrorismo exterior. Ya en Lugo, además de los delitos contra las personas, desde el 2015 está al frente de la UFAM, la unidad creada hace dos años para unificar la investigación, protección y atención a las víctimas de violencia de género, doméstica y sexual, que hasta entonces llevaban dos áreas diferenciadas.

-¿Cuál es la diferencia entre violencia de género y doméstica?

-Violencia de género es todo acto violento o agresión que ejerce un hombre sobre una mujer y siempre que hubiese relación de afectividad. Esta implicaría la detención y no engloba a los homosexuales o lesbianas, que estarían incluidos en violencia doméstica. Esta segunda es la ejercida por una persona sobre cualquier miembro que resida en una misma vivienda.

-¿Cómo se tiene conocimiento de la existencia de malos tratos?

-Por la propia denuncia de la víctima, de familiares, compañeros de trabajo, vecinos, amigos o partes médicos.

-¿Y si la víctima no quiere denunciar?

-Si hay pruebas suficientes o testigos, se actúa de oficio y no se tiene en cuenta la voluntad de la víctima.

-Una vez que la víctima acude a comisaría a denunciar, ¿qué protocolo se pone en marcha?

-Se le comunica al juzgado; se detiene al supuesto agresor; se ofrece asistencia letrada especializada y la posibilidad de solicitar una orden de alejamiento, que es concedida en una plazo de 24 horas.

-¿Qué procedimiento se inicia cuando se detiene al agresor?

-En cuanto se le detiene, se evalúa nuevamente el riesgo y la víctima puede volver a normalizar su vida. Le ofrecemos todas las posibilidades que existen para garantizar su seguridad.

-¿Cómo divide su actuación la Unidad de Familia y Mujer?

-Podemos dividirla en dos partes. Por un lado, UFAM-investigación, que son seis policías que se encargan de la investigación y son los encargados de la intervención inmediata. Ellos investigan, detienen y ponen a disposición de la justicia al responsable. Y por otro lado, UFAM- protección: son cuatro policías y dos pertenecientes a la unidad adscrita a la Xunta de Galicia que también colaboran en la protección de víctimas.

-¿A cuántas víctimas puede proteger un policía que se encuentra en UFAM?

-Actualmente en Lugo, un agente protege a unas 50 víctimas. Cuando le es concedida la orden de alejamiento a la víctima, el policía se pone en contacto con ella. Será quien la asesore, le ayude, la acompañe a los juzgados...

-Actualmente, ¿cuántos casos de violencia de género están abiertos en Lugo?

-En lo que va de año, abrimos más de 200 casos de violencia de género en Lugo. Hasta la fecha, 213 mujeres cuentan con una orden de protección. En 2015 fueron 210 y en 2016, 217.

-¿Sería necesario un juzgado específico para la violencia de género?

-En Lugo es mixto y, por lo tanto, alterna sus funciones de instrucción con las de violencia de género. Hay que agradecer la facilidad de acceso que tenemos con el titular de este juzgado, que redunda en beneficio para las víctimas. Pero lo idóneo sería que hubiese un juzgado específico de violencia de género y tener UFAM 24 horas.

-¿Qué avances supuso la creación de la UFAM?

-Supuso integrar las antiguas unidades con competencias en materia de violencia de género, doméstica y sexual: los SAF (Servicios de Atención a la Familia), integradas en Policía Judicial y las UPAP (Unidades de Prevención, Asistencia y Protección), que estaban adscritas a Seguridad Ciudadana. Ahora se mantienen bajo una misma dirección todos los recursos dedicados a estas formas de violencia, facilitando mayor coordinación, inmediatez y continuidad de los servicios policiales para un tratamiento integral a la violencia doméstica, de género y sexual.

«Ofrecemos a las víctimas todas las posibilidades para garantizar su seguridad»

«Lugo debería tener un juzgado exclusivo de violencia de género y UFAM 24 horas»