Una gestora se hará cargo del centro comercial Abella este mes

Dolores Cela Castro
dolores cela LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

ALBERTO LÓPEZ

Los nuevos dueños todavía no han dado a conocer sus planes para Lugo

05 nov 2017 . Actualizado a las 22:03 h.

Los nuevos propietarios de Abella, el fondo de inversiones Blackstone, ya está dando algunos pasos de cara a recuperar la actividad en el centro comercial lucense. No le va a resultar fácil, al menos si su idea es contar con operadores de capital lucense y después de la experiencia vivida. Los juzgados todavía no han zanjado las reclamaciones interpuestas en su momento contra la anterior propietaria y que se sustentaban en el incumplimiento de las condiciones contracturales por la ausencia de licencias. Sin embargo, el hecho de que se encuentre en liquidación cierra la mayoría de las puertas.

Inicialmente los destinos del centro comercial los regirá una gestora, desligada por completo de los anteriores dueños, de la que formarán parte Aliseda, la inmobiliaria del Banco Popular, que ahora pertenece al Santander, después de la absorción, y el fondo de inversión. Fuentes consultadas señalaron que el centro comercial podrá funcionar si los nuevos dueños acometen importantes inversiones y atraen a operadores que arrastran clientes, que los completan con una oferta de comercio local. Las mismas fuentes señalaron que el fondo de inversiones que adquirió en agosto Abella tiene previsto hacerlo.

Rescisión de contratos

El detonante que generó la marcha masiva de empresas del centro comercial fue la polémica de las licencias. Los operadores, que inicialmente planteaban un frente común contra Inversiones Abuín, finalmente siguieron derroteros diferentes. La empresa Eiriz Pleno, a la que Inversiones Abuín planteó una demanda de desahucio por impago del alquiler, que no prosperó, como respuesta a demanda de resolución de contrato por incumplimiento de condiciones, acaba de ganar en la Audiencia Provincial. Un juzgado de primera instancia dio la razón a la empresa de ocio en su momento, pero el propietario del centro recurrió. Recientemente el tribunal desestimó el recurso y resolvió el contrato por incumplimiento de la arrendadora de su obligación de obtener la licencia de apertura.