Cova da Terra, pionera de comercio justo en Galicia, echa el cierre «temporalmente»

Enrique Gómez Souto
enrique g. souto LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

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El juzgado archiva la denuncia penal de la directiva contra dos trabajadoras

20 oct 2017 . Actualizado a las 22:14 h.

La primera tienda de comercio justo de Galicia, cerrada «temporalmente»; la denuncia penal interpuesta contra dos trabajadoras por la directiva de la asociación que la gestiona, sobreseída y archivada; el despido de las dos trabajadoras, pendiente de resolver por un juzgado de lo social. Esta es la situación que ayer dieron a conocer las dos denunciadas, así como un numeroso grupo de socios y ex simpatizantes de esta conocida tienda de la calle Nóreas de la capital lucense. Fue una de las primeras, parece que la tercera, que hubo en España de comercio justo, y, a partir de este experiencia, florecieron otras tanto en Lugo como en Galicia en general.

La tienda, según indicaron en el acto que se desarrolló en la mañana de ayer ante el inoperativo local, echó el cierre por primera vez en septiembre, por inventario, abrió unos pocos días y ahora, explicaron, permanece cerrada con un letrero que indica que es una situación temporal. Una de las trabajadoras leyó un comunicado, en el que recordó que en noviembre de 2016 hacía muy poco tiempo que se había incorporado a la presidencia de la asociación A Cova da Terra Francisco Torrente Hortas, un hombre, indicaron, «sen bagaxe no mundo do comercio xusto nin da agricultura ecolóxica, que viña rebotado de outros colectivos sociais e políticos».

En el mismo comunicado se explicaba que, en esas mismas fechas, el presidente de la asociación «fixo varios comunicados de prensa» en los que anunciaba una querella contra dos trabajadoras por estafa, administración desleal y apropiación indebida. Ayer, destacaron que en la citada resolución judicial se indica que «non aparece debidamente xustificada a perpetración do delito que deu motivo á formación da causa». Igualmente, en el auto de sobreseimiento se dice que no consta «que as quereladas se apropiasen de cartos da asociación» y que lo que se aprecia es «un descadre na contabilidade advertíndose diversos erros polas testemuñas». Igualmente, reseña que «non existe indicio ningún de que as quereladas se autoatribuísen unha categoría profesional inexistente e inconsentida nin de que procederan a unha administración en beneficio económico propio».

En el comunicado leído a pie de tienda, se critica «a actuación lamentable do presidente en todo o proceso, empezando polo uso torticeiro da xustiza para xustificar así o despedimentoo das traballadoras sen indemnización algunha, adebedándolles soldadas, forzando a outra das traballadoras a coller a baixa laboral voluntaria e contratando posteriormente a familiares directos del e doutro membro da directiva».

Descrédito

Las consecuencias, señalaron, «foron o descrédito social das traballadoras e a morte dunha asociación de mais de 20 anos de traxectoria en Lugo, referencia do Comercio Xusto e Agricultura Ecolóxica en toda Galiza».

No hay indicios de que las denunciadas se atribuyesen una categoría laboral inexistente

Las despedidas aprecian una «actuación lamentable do presidente»

Alternativa

Veinte años son un tiempo de vida muy respetable para cualquier empresa, para cualquier proyecto. Mucho más cuando se trata de una iniciativa solidaria, de una forma de comercio alternativo, que se mueve en el difícil terreno del altruismo. A Cova de Terra se ganó un nombre propio en el mundo del comercio justo partiendo de la inexistencia en Galicia de experiencias similares. Una pena que la incompetencia acabe con proyectos así.

Un proyecto altruista que nació en Lugo en 1995 y resistió más de veinte años

Con las dos extrabajadoras de A Cova da Terra estuvieron ayer, para celebrar el sobreseimiento de la denuncia presentada contra ellas por la directiva de la asociación, miembros de la entidad, así como antiguos asociados y simpatizantes. También este grupo leyó un comunicado. En él destacaron que en este asunto hay una parte individual, que es la difícil situación de las trabajadoras que perdieron su puesto de trabajo. «Tal e como denunciamos no seu día, a equipa directiva coa persoa do presidente á fronte acabaron por destruír a Cova da Terra».

De esta tienda de comercio justo, señalaron que «foi un proxecto que se creou con sacrificio, altruísmo e voluntarismo, e sempre se destacou por ser un proxecto vivo, aberto e democrático». Igualmente, explicaron: «E aproveitando un momento de febleza do proxecto, pois unhas persoas encargáronse de transformalo en todo o contrario, nun cortijo particular, vulnerando dereitos democráticos e de participación».