Gorrillas y robos en vehículos agotan la paciencia de los usuarios del HULA

E.G. Souto LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

cedida

La asociación de Galegos exige a la Subdelegación y al Concello que adopten medidas

16 oct 2017 . Actualizado a las 22:27 h.

La paciencia de los vecinos de Galegos y de los usuarios del HULA que sufren el acoso de los gorrillas (reguladores no autorizados de aparcamiento) y daños y robos en vehículos se agota. Ni el Ayuntamiento ni la Subdelegación convierten en acciones concretas los compromisos alcanzados con los representantes vecinales y, mientras, el problema persiste. Ayer mismo, alguien rompió la ventanilla lateral de un turismo y, según parece, se llevó lo que había dentro. La asociación As Campas de Galegos, que tiene por presidente a Juan Manuel Castro Pena, pretendía exponer ayer de nuevo al concejal portavoz del gobierno local, Miguel Fernández, que los vecinos y los usuarios del HULA están hartos de una situación que no se corrige. Al mismo tiempo reclama para su barrio otras mejoras que no acaban de llegar pese a los compromisos adquiridos por Fernández.

Al citado líder vecinal le parecen disculpas los argumentos de que los agentes no pueden hacer nada frente a los gorrillas del HULA. Ayer, mientras salía a caminar por la mañana, se encontró al propietario de un vehículo que tenían una ventanilla rota. Había avisado a la Policía Nacional y allí se encontraba una patrulla. Según le explicó el perjudicado, en el interior tenía algún objeto que desapareció. El vehículo estaba estacionado en el antiguo Camiño de Cimadevila, casi frente a la puerta principal del hospital. Castro también indicó que hace pocos días, otro propietario de vehículo le explicó que había sufrido un caso similar. Es decir, que el viejo problema sigue sin solución, casi tanto como el retraso en la creación del aparcamiento gratuito de titularidad municipal.

Espejo

De ese problema, del de los gorrillas, quería hablar ayer el presidente de la asociación con el edil Miguel Fernández. Quería recordarle también, entre otras cosas, que aún no ha cumplido su compromiso de hacer instalar un espejo en el cruce con la calle Ripalda, para mejorar la seguridad del tráfico rodado. Por otro lado, le pide colaboración para resolver el problema de inundaciones que sufre el local de la asociación de vecinos, que es local electoral.