Una representación de las 14 razas autóctonas catalogadas por la Xunta tomará la Praza Maior
06 oct 2017 . Actualizado a las 23:59 h.Lugo y San Froilán están ligados al sector primario, desde siempre. La forma de expresar esa vinculación es lo que ha variado a lo largo de décadas. Años atrás eran las concurridas ferias de ganado, cuyas ventas permitían generar unos ingresos de los que se beneficiaba el resto de la ciudad.
Desde no hace mucho, el reconocimiento a la labor que desempeñan las gentes del campo, de dónde proceden la mayor parte de los lucenses, se ha materializado en un desfile por las calles de la ciudad con animales emblemáticos, que pertenecen a razas de genética gallega. Unas están en peligro de extinción y en plena recuperación, y otras en evolución. Entre las más inquietas y motivadas figura porco celta, que está colocando microchips a los ejemplares.
La cita ineludible para los amantes del campo y de los animales es el sábado, a las 11,30. Saldrá del tramo peatonal de la Ronda da Muralla y entrará por Campo Castelo. Finalizará delante del Concello, donde serán recibidos por la corporación. La marcha estará amenizada por el grupo «Os Campeiros», de San Xoán do Campo.
Los animales estarán expuestos después en el recinto ferial.
El desfile contará con una representación de las catorce razas autóctonas catalogadas por la Xunta. En vacuno: rubia galega, frieiresa, caldelá, limiá, cachena, vienesa. También habrá presencia del cabalo de pura raza galega, que busca un hueco en el mercado de la carne -en la feria de Muras presentaron hamburguesas Gañidoira- y como desbrozadora natural en la lucha contra incendios y el porco celta, que tiene encarrilado su futuro. A galiña de Mos, cuyos polluelos suelen criar ejemplares de otras razas, como las kikas y la ovella y la cabra galegas completan el cartel.
En la relación de razas autóctonas faltan los perros. Can de palleiro, el más conocido y con protagonismo por su inclusión en las ayudas para combatir los ataques del lobo, comparte estatus con el guicho o quisquelo, con perdigueiro galego y podenco galego.
Una vaca rubia con su cría en el desfile del año pasado FOTo óscar cela