El Seminario lucense envía miles de libros a bibliotecas peruanas

Xosé Carreira LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

ALBERTO LÓPEZ

Los ejemplares que salen, están repetidos y llegan por donaciones y herencias

02 oct 2017 . Actualizado a las 18:35 h.

Miles de libros salen anualmente del Seminario Diocesano de Lugo con destino a diversas bibliotecas de Perú. Se trata de publicaciones que llegan a la biblioteca de la institución lucense y que están repetidas. Corresponden a donaciones realizadas por particulares, empresas e incluso forman parte de algunas herencias.

El responsable de la biblioteca del seminario lucense, Manuel Rodríguez, asegura que el reparto con otros centros que no disponen de fondos bibliográficos o tienen dificultades para conseguirlos es la única solución a la falta de espacio. Actualmente, el fondo de libros de la institución diocesana supera los cien mil. Ocupan varias salas que han de ser mantenidas con una temperatura y humedad adecuada para evitar el deterioro de las publicaciones, algunas de ellas de valor incalculable.

Los envíos desde Lugo se efectúan a nivel nacional por la complejidad que supone hacer llegar las cajas hasta puntos alejados del país andino. La mayor parte de las partidas van a seminarios de la selva, según la referencia que posee el bibliotecario lucense. Este asegura que, por momentos, tienen que esperar a que haya disponibilidades en las bodegas de los aviones o barcos. Hay compañías aéreas y navieras que cuando efectúan viajes y no completan la carga prestan colaboración.

Antes de preparar los envíos, varios equipos se ocupan de una minuciosa revisión que pasa por comprobar el estado, la fecha de edición, lugar de publicación y editorial. Estos datos son cotejados posteriormente con los registros de las existencias para determinar qué unidades pueden donarse y cuáles han de quedarse como fondo de la biblioteca que en la actualidad es una de las más antiguas de Galicia. Sus orígenes se remontan a las primeras bibliotecas episcopales de la Edad Media.

Ocho profesores integran el consejo de este centro bibliográfico que se encarga, junto con el bibliotecario, de la gestión de la institución que está abierta al público y que efectúa préstamos siempre y cuando se sea socio.

Hay ocasiones, según cuenta el bibliotecario, en las que llegan a la biblioteca durante un año más de una docena de ejemplares con el mismo título. En muchos casos se trata o bien de obras religiosas o literarias famosas, pertenecientes a autores muy conocidos.

Manuel Rodríguez asegura que la producción sobrante es recibida como agua de mayo en diócesis que, entre otras carencias, también tienen la de fondos bibliográficos.