Un hotel en ruinas y los datos de los huéspedes por los suelos

TANIA TABOADA LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

Foto Manuel

Archivos, con datos personales, están tirados por varios salones y habitaciones

21 sep 2017 . Actualizado a las 13:02 h.

Aquel o aquella que en su día puso el ojo en el que pretendía ser el hotel de lujo de A Fonsagrada, el Fonte Sacra, puede tener un serio problema si lo eligió para disfrutarlo con alguien que no es su pareja oficial o para llevar a cabo alguna acción a escondidas.

Una gran cantidad de archivos donde figuran datos personales de huéspedes se encuentran actualmente tirados y esparcidos por varios cuartos y habitaciones de las instalaciones. Las fichas con los nombres, apellidos y demás datos personales de las personas que allí estuvieron hospedándose, están al alcance de todo ser humano que acceda ahora al abandonado hotel.

Entrar al que pretendía ser el lujo de la montaña de Lugo no tiene ninguna dificultad. Está abierto de par en par. Además de carecer de puertas, las cristaleras de los grandes ventanales están rotas, permitiendo también el acceso al interior del edificio.

Los problemas que uno puede sufrir al entrar es que se le desplome un trozo de techo en la cabeza, se corte con un cristal o tropiece y caiga, puesto que la madera del suelo se encuentra levantada debido a la humedad.

El hecho de que datos privados se encuentren tirados por las instalaciones puede causar malestar también a todo aquel, que sin cometer ningún desliz, no quiera que se sepa que estuvo allí. «Estiven nese hotel coa miña parella e non fixen nada malo pero ninguén ten porque saber que estiven alí», opina un ciudadano de Lugo que disfrutó un sábado en las instalaciones y en el Spa.

Además de la información de huéspedes, también se puede acceder a datos de proveedores y trabajadores.

Spa y sauna finlandesa

Los dos salones en los que se celebraban bodas y otros eventos se encuentran totalmente abandonados y repletos de basura. Lo que era la cocina, la zona de servicios y la lavandería también están totalmente en ruinas.

Por su parte, las 44 habitaciones que se distribuyen entre el primer y segundo piso también están totalmente abandonadas así como la suite, el Spa y la sauna finlandesa.

Materiales nobles como la piedra, la pizarra y la madera fueron los protagonistas de cada una de las estancias de estas instalaciones, ubicadas en la entrada del pueblo desde Lugo y en las que empezaron a trabajar once personas, además de los eventuales.

A día de hoy, este complejo de cuatro estrellas está abandonado, en poder de una entidad bancaria por las supuestas deudas de su propietario e historias secretas que allí pudieron suceder se encuentran tiradas por los suelos y al descubierto.