Los tojos se «comen» los últimos vestigios del polvorín de As Gándaras

Enrique Gómez Souto
enrique g. souto LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

kike

La mayor parte de las torretas con garita que se conservaron están totalmente rodeadas de maleza

12 sep 2017 . Actualizado a las 23:00 h.

La capital lucense se fue quedando paulatinamente sin cuarteles del Ejército. El de Garabolos acoge hoy el parque de bomberos y el CEI; en San Fernando está previsto el Centro da Romanización. Otros desaparecieron. Entre los que dejaron paso a otras infraestructuras está el polvorín de artillería de As Gándaras. Sobre su terreno se urbanizó el parque empresarial de As Gándaras. Como recuerdo del polvorín, la Administración decidió dejar seis garitas; la mayor parte de ellas, están a día de hoy prácticamente «devoradas» por los tojos, mientras que hay dos que se encuentran liberadas de maleza en su entorno.

Cuando la Xunta urbanizó para parque empresarial los terrenos del antiguo cuartel, tuvo la sensibilidad histórica de dejar como recuerdo seis de sus garitas; se trata de construcciones que semejan torres de castillo, sobre las que se situaban, y aún se conservan, las garitas en las que hacían guardia los artilleros.

No es solo que la mayor parte de dichas construcciones estén rodeadas de tojos de gran altura. Es que sufren una evidente falta de cuidado. Las puertas de acceso están tapiadas con ladrillo visto, que desentona estrepitosamente con la piedra de las construcciones.

El estado de la mayor parte de las garitas propiamente dichas es lamentable. Un repasillo, de escaso presupuesto, permitiría sin grandes esfuerzos un acondicionamiento que se corresponda con el valor de memoria histórica que deben de tener estas construcciones.

De otras cuarteles ya nada queda, como es el caso del de As Mercedes. Solo quedan algunos vestigios de lo que fue la base de la Compañía de Operaciones Especiales en San Cibrao.