El estado de la mayor parte de las garitas propiamente dichas es lamentable. Un repasillo, de escaso presupuesto, permitiría sin grandes esfuerzos un acondicionamiento que se corresponda con el valor de memoria histórica que deben de tener estas construcciones.
De otras cuarteles ya nada queda, como es el caso del de As Mercedes. Solo quedan algunos vestigios de lo que fue la base de la Compañía de Operaciones Especiales en San Cibrao.