Una chatarrería de Valladolid se lleva los siete buses urbanos del Concello

Xosé Carreira LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

OSCAR CELA

La empresa, que fue la única interesada, pagó por el lote el doble de lo fijado

05 ago 2017 . Actualizado a las 22:24 h.

Una chatarrería de Cubillas de Santa Marta, en Valladolid, se llevará los siete autobuses urbanos que puso a la venta el Concello de Lugo. La firma, que tiene su sede en el kilómetro 99 de la Autovía de Castilla (A62), pagó el doble del precio estipulado inicialmente. Es posible que los vehículos, que durante años prestaron servicio en las líneas urbanas de la ciudad, sean pronto historia y acaben siendo desguazados para chatarra. En el mejor de los casos podrían ser comprados para circular en otro país, aunque los técnicos municipales que los revisaron, aseguran que ya agotaron su vida útil, a pesar de estar en un buen estado externo de presentación. Hace años, autobuses similares a los de Lugo, pertenecientes a la empresa Ideal Auto (IASA), que fue comprada por Arriva, fueron enviados a Cuba y funcionan en La Habana, a pesar de que en España no podían hacerlo.

Metales Especiales del Noroeste, S. L. fue la única empresa que presentó oferta en la subasta convocada por el Ayuntamiento. Pago el doble del precio de salida. La adjudicación fue por 6.300 euros. El precio de salida era de algo más de 3.000 con lo que cada autobús salía por poco más de 400 euros. La chatarrería se los lleva por 800. Realmente el Concello hizo más caja de lo esperado porque inicialmente parece que no había nadie interesado, ni tan siquiera en pagar los tres mil euros de salida.

Los autobuses se encuentran en las proximidades de la nave de Monbus en As Arieiras, que es donde tienen la base los vehículos que efectúan el transporte urbano en la ciudad.

Ahora, la empresa vallisoletana deberá depositar, en el plazo de diez días, 315 euros como garantía definitiva para ejecutar la adjudicación. Antes de la retirada, los responsables de la firma tendrán que presentar en las oficinas municipales una serie de documentos, entre ellos la acreditación de solvencia técnica y profesional.

El proceso de desafectación de los vehículos fue puesto en marcha el pasado mes de junio, tras la adopción de un acuerdo por parte de la Xunta de Goberno Local. Los vehículos formaban parte del lote de la anterior concesión y tenían que ser cedidos a la nueva, que consiguió la misma empresa. Ese trámite era inviable porque, según los informes técnicos, los autocares con más de veinte años de antigüedad, no podían seguir circulando.

En su lugar, la concesionaria incorporó nuevos vehículos y algunos de los que estaban en circulación los envió a su base de Pontevedra para hacer la línea de Marín.

La empresa Metales Especiales del Noroeste se lleva los vehículos por 6.3000 euros

Los vehículos posiblemente sean desguazados porque no sirven para circular