El Arde Lucus exhibió músculo en la despedida con una jornada multitudinaria

E.G. Souto / X. R. Penoucos LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

Carlos Castro

Los desfiles fueron los momentos en los que más público se congregó en el centro de la ciudad

03 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El Arde Lucus 2017 se cerró con una jornada multitudinaria en la edición en la que se estrenó como Fiesta de Interés Turístico Nacional. Desde media mañana, las calles del centro de la ciudad se llenaron de gentes dispuestas a disfrutar del amplio programa de actos, el más completo de todos los años.

Pasada la media tarde, la concejala de Cultura, Carmen Basadre, señaló: «Un balance do máis positivo, con continua actividade e oferta cultural nos mellores escenarios posibles para revivir a nosa historia, converténdoa en presente». Añadió: «Hai que destacar a calidade dos espectáculos e da animación de rúa, para o disfrute dende cativos a maiores, unha das nosas pretensións que se viu cumprida. O Arde Lucus volveu ser unha cita referente esta fin de semana, e se o foi débese tamén á implicación das asociacións».

En algunos momentos del fin de semana hubo quien estimó que en esta ocasión no se llegó a alcanzar el número de asistentes de anteriores ediciones. Sin embargo, incluso algunos que mantenían esa opinión cambiaron de parecer en la tarde de ayer. De hecho, como en años anteriores, hubo momentos en los que era difícil conseguir avanzar en algunas calles, especialmente durante los desfiles, tanto el infantil como el de las legiones.

En el desarrollo de los actos, al menos hasta primera hora de la noche, no se había producido, según las fuentes oficiales consultadas, ninguna incidencia reseñable, más allá del apoyo prestado por la Policía Local a algunos asistentes a la fiesta que, al parecer, se habían excedido con las libaciones. Hay que destacar también que en los alrededores de la ciudad hubo durante el fin de semana controles de alcoholemia.

En cuanto a la fiesta en sí, algunos observadores, creen haber comprobado que se consolida una creciente tendencia a recurrir a los atuendos castrexos.

El Arde Lucus reposa en estos momentos en gran parte en las asociaciones de recreación histórica. Su crecimiento ha sido considerablemente rápido. De hecho, por ejemplo, la Guardia Pretoriana, constituida en 2013, con poco más de veinte miembros roza en la actualidad los 60.

Por último, es de indicar que en algunos ámbitos se empieza a apuntar de cara a próximas ediciones la conveniencia de introducir algunas mejoras. El historiador Adolfo de Abel Vilela señaló recientemente que es preciso «evitar deixarse leva polo entusiasmo dos números». Ayer, a las 23.30 se dio por terminado el programa del Arde Lucus 2017.