La junta general convocada para hoy se presenta conflictiva
24 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.La junta general de accionistas en la que se iba a disponer hoy el futuro del grupo Ingemar, al que pertenece Ingemarga, de Guitiriz, ya no será tan decisiva como se preveía. Una maniobra realizada por dos consejeros y el responsable de la planta lucense, que se hicieron con el 80% de las acciones, posiblemente impedirá que salga adelante el plan que preparó un grupo de accionistas, apoyados por un empresario valenciano, que presentó una oferta para hacerse con el control de Ingemar.
Un grupo de socios, que estaba a favor de la entrada de Dimention 14 SL. en el capital de Ingemar, considera que la ampliación de capital no se ajusta a derecho e insiste en que, por este motivo, ni siquiera quiso documentarla un notario de Lugo. Este caso acabará, con seguridad, en los tribunales. Acusan de esta maniobra a los actuales consejeros Carmen Grandío y Julio Manzano y a José Longarela, que lleva las riendas desde Lugo, que aseguran que ya no es el presidente de la compañía.
«En la junta general de socios del grupo Ingemar S.L. celebrada el pasado 22 de octubre, los socios autorizaron realizar una ampliación de capital de un mínimo 1.000.000 euros», señalan. «Los socios actuales -añaden- aceptamos que las acciones actuales pasasen de tener un valor del 100% a un 20%, de tal manera que el millón de euros representase el 80% del valor de la compañía». Insisten en que realizaron este gesto porque José Longarela los convenció de que ya tenía un inversor y que el dinero lo iba a conseguir fácilmente.
Aseguran que el consejo dispuso de mes y medio para recaudar el dinero de posibles inversores y elevar la ampliación de capital a escritura pública.
«Pasado ese plazo, -señalaron las mismas fuentes- el consejo actual solo consiguió alrededor de los 100.000 euros y así informó a varios socios por correo ordinario, diciéndose en ese escrito también que el plazo para la formalización había ya vencido». Aseguran que la convocatoria de una junta general extraordinaria de hoy obedece a que el consejo no cumplió con el compromiso adquirido por lo que decidieron revocarlo. «Los actuales consejeros Carmen Grandío, Julio Manzano y el ya ex consejero Longarela, viendo los movimientos que muchos socios estaban realizando con el propósito de sacarles de su puesto, decidieron tratar de ejecutar la ampliación de capital de forma ilegal puesto que ya conocían perfectamente que se encontraban fuera de plazo».
Plazo
Según esta versión, trataron de firmar ante el notario de Lugo Jose Manuel López Cedrón, la ampliación de capital «fuera de plazo y siendo Longarela la persona que pretendía firmar cuando ya no tiene facultades para hacerlo por no ser ya consejero. El notario les contestó que no se podía firmar dado que lo que pretendían firmar era ilegal». Finalmente se firmó en una notaría de San Sebastián.
«Hoy, con alrededor de 700.000 euros de ampliación de capital, Longarela, Julio Manzano, Carmen Grandío, Julián Fernández y alguna otra persona física y jurídica, -añade este grupo de accionistas- antes de la votación de la junta se aseguran ser dueños de este grupo de empresas, aunque como ellos bien saben aunque lo nieguen, lo hagan de forma ilegal por dos motivos principalmente: por estar fuera de todo plazo y porque según los estatutos del Grupo Ingemar S.L. el consejo de administración deberá constar de un mínimo de 3 consejeros para tomar acuerdos y nunca 2 como lo son actualmente».