Un talento de la viola ha nacido en Lugo

TANIA TABOADA LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

CARLOS CASTRO

Iria Fernández fue la más joven en tocar con la Orquesta Sinfónica de Galicia, con 15 años

15 nov 2021 . Actualizado a las 13:54 h.

Hace 16 años nació en el barrio lucense de A Milagrosa un talento de la viola. Se llama Iria Fernández Silva, y vista la trayectoria que arrastra con tan poca edad, tiene todas las papeletas para llegar a la cúspide. Estudia primero de bachillerato y cursa quinto de grado profesional en el Conservatorio Profesional Xoán Montes de Lugo. «A viola é un instrumento moi complexo porque ten unha sonoridade moi particular. Hai que explotar as calidades de cada cor que pode ofrecer. Non basta con nacer con talento para tocala, hai que traballar a diario e ensaiar moitas horas», opina.

Iria Fernández reside con sus padres (Ángel e Isabel) y su hermano (Alejandro) en un piso donde uno de los cuartos ya está acondicionado para desarrollar su vocación. Aquí guarda el mejor regalo que le hicieron sus progenitores hace dos veranos y que se convirtió en su inseparable compañía, la viola. La consiguió por mediación de un lutier, es del siglo XVIII (del año 1700) y procede de Sajonia, Alemania. Un orgullo tenerla en sus manos pero un auténtico valor poder tocarla como solo ella sabe. «O que sinto cando toco é algo moi difícil de explicar. Desconecto do mundo e céntrome en transmitir sentimentos a partir da música. Cando actúo nun concerto, tamén percibo unha sensación moi especial. Non a dou explicado pero engánchame a seguir», cuenta.

Además del instrumento, en la habitación también se encuentra un teclado, un atril y sus incontables archivadores repletos de partituras. Es el espacio para sus horas de ensayo. «Ensaio no conservatorio en horas libres e na casa. Cando vexo que me estendo, poño unha sordina na viola para non molestar», relata Iria.

No sorprende la vocación de esta joven por este tipo de música. Su madre es una auténtica apasionada e inculcó este tipo de melodía a sus hijos. Ambos crecieron en un hogar donde la música clásica era parte de la convivencia. Cuando Iria estaba a punto de cumplir ocho años, su progenitora la animó a presentarse a las pruebas para acceder al grado elemental del conservatorio.

«Gustábame moito o piano e presenteime, pero non houbo prazas, entón entrei en viola e namoreime», indica esta artista, que tiene muy claro que quiere dedicarse a la música, como intérprete con el instrumento de viola. Para cumplir sus previsiones, cuando termine bachillerato y el grado profesional, continuará con el grado superior. Baraja el ESMUC de Barcelona o el Reina Sofía de Madrid; y ya después, especializarse en el extranjero.

Iria Fernández acredita nueve años de estudios musicales: cuatro de grado elemental, cinco de grado profesional y cinco de piano. Además de las clases toca a diario la viola y ensaya a lo largo del año en A Coruña con la Orquesta Joven de la Orquesta Sinfónica de Galicia.

Es una de las de menor edad, y pertenece desde el año 2015, tras aprobar las pruebas para formar parte de la misma. También es miembro de la Orquesta Gaos y de la Orquesta Lugo Camerata (LUCA). Además colabora con la orquesta de cuerda Gaos. A mayores, su trayectoria como estudiante es brillante: una media de sobresaliente, varias matrículas de honor en el Conservatorio Profesional de Música, poseedora de varias menciones de honor en concursos de solistas y acaba de recibir el tercer premio ex-aequo en el 15º Certamen Nacional de Interpretación Intercentros Melómano-Fase Autonómica Galicia 2016.

«O primeiro concerto como solista dediqueillo a meus pais por axudarme tanto»