Para conseguir esa acreditación, los profesionales tienen que demostrar su dominio en cinco unidades de competencia, explica Balado. «Acredítache para que a Administración che recoñeza coma profesional». Un profesional que entre sus cometidos tiene no solo la preparación de los cadáveres o su reconstrucción cuando el aspecto físico está deteriorado, sino que incluye otros aspectos no menos importantes, entre los que cita la atención a familiares o la prevención de riesgos.
El empresario lucense está tan a favor del reconocimiento profesional que cree incluso que debería haber unos estudios y una titulación propia que dé acceso a este trabajo. Es algo por lo que llevan tiempo peleando, y lo seguirán haciendo, en la Federación Galega de Servizos Funerarios (Fegaserfu), de la que forma parte, así que Balado espera «que agora saia a titulación para que o proceso sexa natural».