«Para o sector é positivo, porque é poñer en valor a profesión, dándolle incluso un matiz cultural»

María Santalla REDACCIÓN / LA VOZ

LUGO CIUDAD

OSCAR CELA

Jorge Balado, parte de la tercera generación de una saga de empresarios funerarios de Lugo, ya ha conseguido el título

17 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Jorge Balado forma parte de la tercera generación de una saga de empresarios funerarios de Lugo. «Nacín nisto», dice. Y en esa actividad lleva toda la vida, hoy en el moderno tanatorio As Gándaras, de la capital lucense. Tiene una amplia experiencia en el sector, pero ahora tiene también el reconocimiento profesional que certifica ese bagaje acumulado durante años de trabajo: Jorge fue de los primeros en conseguir esa certificación en el proceso que la Xunta abrió el año pasado.

Jorge es un defensor convencido de ese reconocimiento. «Levaba moito tempo pelexando para que se recoñecese o título de tanatopractor, así que non o dubidei, e cando tiven a oportunidade, fíxenme con el». Y no solo porque sea una cosa buena para él. Jorge cree que «é unha figura que vai mellorar a profesionalización do sector. Eu creo que para o sector é positivo, porque é poñer en valor a profesión, dándolle incluso un matiz cultural».

Hasta ahora, «quen firmaba unha conservación temporal transitoria ou un embalsamamento, incluso unha extracción de próteses, era un médico. A lexislación permitía realizar a tarefa sempre que fose supervisada por un médico. Con este recoñecemento podemos firmar nós». Es una de las ventajas de esta nueva norma, con la que, reconoce Balado, «Galicia vai un paso por diante».

Para conseguir esa acreditación, los profesionales tienen que demostrar su dominio en cinco unidades de competencia, explica Balado. «Acredítache para que a Administración che recoñeza coma profesional». Un profesional que entre sus cometidos tiene no solo la preparación de los cadáveres o su reconstrucción cuando el aspecto físico está deteriorado, sino que incluye otros aspectos no menos importantes, entre los que cita la atención a familiares o la prevención de riesgos.

El empresario lucense está tan a favor del reconocimiento profesional que cree incluso que debería haber unos estudios y una titulación propia que dé acceso a este trabajo. Es algo por lo que llevan tiempo peleando, y lo seguirán haciendo, en la Federación Galega de Servizos Funerarios (Fegaserfu), de la que forma parte, así que Balado espera «que agora saia a titulación para que o proceso sexa natural».

En principio, la de Jorge Balado no parece una profesión muy atractiva. Pero «ultimamente púxose moito de moda porque en algunhas empresas de formación se dixo que non había crise, porque a xente segue morrendo igual», se queja. Es, asegura el empresario, «totalmente falso». «Notamos a crise coma outro sector calquera», asegura.