El octogenario «castigado» por el Concello a pagar el agua de riego de un jardín municipal
LUGO CIUDAD
Jaime Mariaxes, que sobrevive con 200 euros al mes, preside la comunidad que pagó 3.000 ? por agua que no gastó
10 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.A sus ochenta años cobra una pensión mensual de 637, 70 céntimos. Paga 237 de hipoteca por su vivienda y calcula que descontados los recibos de seguros, comunidad y diversas contribuciones le quedan unos 200 euros al mes para vivir. Se llama Jaime Mariaxes Vidal. Vivió en Cataluña muchísimos años hasta que vino a Lugo donde se casó con una mujer mucho más joven que él que ya falleció. Este octogenario es el presidente de la comunidad de vecinos de los bloques 22, 24 y 26 de las viviendas sociales de Aquilino Iglesias Alvariño a la que el Concello de Lugo les facturó tres mil y pico euros por agua que ninguno de los residentes consumió.
En los tres bloques viven 92 vecinos de clase humilde. Los hay que viven con menos de lo que le queda libre mensualmente al presidente. Cuando se encontraron con las facturas de consumo del agua todos temieron una subida de la cuota mensual de comunidad, que es de algo más de 40 euros, aunque depende del tamaño de cada piso. «Hicimos una reunión de la comunidad y decidimos «amañarnos» con los fondos que teníamos de lo que nos fue sobrando y de lo que pudimos ir cobrando de algunas deudas», explicó el presidente de la comunidad. De todos modos, ese dinero que se llevó la hucha del Ayuntamiento lo podían dedicar a mejoras del edificio que tendrán que pagar de sus bolsillos.
«Me sorprendió que la alcaldesa dijese que no teníamos razón en nuestra reclamación que, por cierto, ni contestaron cuando presentamos un escrito. La regidora dice verdad cuando asegura que el agua pasó por nuestro contador. Así es. Pero lo que no es cierto y, por lo tanto, no tiene razón, el jardín pertenece a la comunidad. Es del Ayuntamiento. Yo vine a vivir a esta casa en octubre del año 2005 y la zona verde pertenecía ya al Concello de Lugo. Por lo tanto, el riego corresponde a una zona municipal y no debiera cargársenos a nosotros el consumo», explicó el presidente de la comunidad.
Otros vecinos no dan crédito a lo que les dice la alcaldesa sobre la titularidad del jardín. Uno de ellos mostró una fotocopia de una información colgada en la página web del Concello (Lugo.gal). Corresponde al 4 de enero de 2008. El titular es el siguiente: «A cidade conta cun novo xardín con zona de xogos infantís na rúa Aquilino Iglesia Alvariño». En el texto se indica que el alcalde López Orozco y el concejal de Medio Ambiente, Lino González, visitaron «unha nova zona verde da cidade (...), integrada nunha extensión de preto de 10.000 metros cadrados, xunto a tres bloques de vivendas de promoción pública, que ten unha extensión total de 1.350 metros cadrados e dará servizo a unha das zonas máis poboadas da cidade».
La información indica en uno de sus párrafos: «para o rego o Concello de Lugo instalou un sistema automático con programador que servirá para regular o consumo de auga de xeito ecolóxico».
«Tardaron dos años entregarnos los pisos porque había un litigio sobre de quién era el parque. Finalmente pasó al Concello y así lo indican los informes del IGVS. Vinieron a hacer las obras del jardín y levantaron las conducciones eléctricas, pero desconocíamos que hubiese alguna tubería que estuviese conectada a nuestro contador. Quedó en el lugar hasta que nos llegó un cargo de 1.500 euros. Siguió cuatro meses más y la facturas fueron aumentando hasta que hicimos pruebas cerrando el grifo del agua de limpieza de los portales y vimos que el contador seguía corriendo. El agua era la del riego del jardín», explicó el presidente de la comunidad quien asegura que el Concello dejó la manguera del agua en el jardín y el agua siguió corriendo «sin que nosotros tuviésemos arte ni parte».
«No quitaron todo lo que tenían que quitar»
«Si cuando la empresa contratada por el Ayuntamiento para hacer el jardín hubiese quitado todo lo que tenía que quitar, no hubiese pasado esto. Bastaba con anular la manguera que salía de las viviendas. Pero pasó lo que pasó. No gastamos el agua, fue para un jardín público y nos la cargaron a nosotros por pasar por el contador. Por mucho que diga la alcaldesa, no es justo», dijo el presidente de los vecinos afectados.