Asegura que su estética es la del rock and roll y que en España empiezan a asentarse nombres interesantes en la escena musical
08 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.«Vamos a tocar un rock and roll/ a la plaza del pueblo/, vamos a tocar un rock and roll a la plaza mayor». Pasaron más de 35 años; pero Ariel Rot sigue llevando el rock and roll a calles, a plazas y allí donde sea necesario. Sin ir más lejos, mañana -Auditorio Gustavo Freire, nueve de la noche, entradas a 15 euros (zona B) o a 18 (zona A)- actúa en Lugo dentro de la gira de presentación del nuevo disco, «La Manada». No le desagrada que el concierto tenga lugar a cubierto, pues a fin de cuentas estamos en Galicia y es invierno: «Me gustan los teatros, me gustan los auditorios», dice. Anuncia además que en el concierto repasará su amplio repertorio, con guiños a Tequila y a Los Rodríguez.
-«Se me hizo tarde muy pronto» es el título de una canción del último disco. ¿Se le ha hecho ya tarde a usted?
-Todavía tenemos un poco de arrestos; pero es como una tarjeta de crédito, que si no está en números rojos, le falta poco.
-¿Han merecido la pena tantos años de carrera?
-Soy afortunado, soy feliz.
-¿Se refiere solo a lo conseguido con la música?
-No solo la música. Han sido tantas pasiones, tantos sueños, cuando era un crío.... Y que 40 años después siga viviendo eso es un sueño.
-«El frío agosto del 76 fue la fecha elegida», canta en «Vals de los recuerdos», una canción de su etapa en solitario. ¿Qué queda del joven que llegó entonces a España?
-Intento comprender el mundo que nos rodea, que es un poco sorpresivo. Aquel aterrizaje en Madrid en 1976 fue lleno de ilusión, de esperanza.
-¿Se ve un superviviente como, por ejemplo, The Rolling Stones?
-Supervivientes somos todos. La música es una profesión en la que los factores externos determinan tanto que triunfes o no, que puedas vivir de esto, que no resulta fácil que pasen las décadas y siga estando ahí. En un escenario desfavorable he conseguido aguantar los envites.
-¿Está a veces cansado de que le pregunten por su etapa en Tequila o lo ve como algo normal?
-Muy feliz de que hablen. Si no tienes nada que contar... Tequila fue un pico muy alto; Tequila marcó a una generación, es un grupo pionero. Es un morbo y cierto mérito: un grupo de rock con esas características, en aquellos momentos postfranquistas, dio mucho juego.
-Pero Los Rodríguez aún gustan también, ¿verdad?
-Por supuesto. Son propuestas que tienen que ver. Tequila es una actitud juvenil; con Los Rodríguez exploramos otros ámbitos.
-Cualquier canción suya que se escuche -por ejemplo, una reciente, «Se me hizo tarde muy pronto»- suena a rock and roll. ¿Sería posible otra cosa?
-Ha géneros que voy incorporando; pero mi escuela es el rock and roll y es la estética en la que me manejo. Por mucho que coquetee con otros géneros, siempre me acerco desde el rock.
-¿Cómo ve la música española actual?
-Después de cierto tiempo, se empieza a ver algo sólido.
-¿Un nombre en particular?
-Leiva, Pereza, Lichis...
-¿Hay Ariel Rot para rato?
-Espero que sí. La música siempre ha estado y está presente en mi vida.