Cuatro investigadoras facilitan valiosos datos a la industria sobre la aceptación de sus productos
02 feb 2017 . Actualizado a las 11:33 h.Para la industria alimentaria resulta sumamente valioso disponer de datos sobre cómo van a reaccionar los consumidores ante un nuevo producto que pretenden lanzar al mercado, o saber cómo mejorar texturas y sabores de aquellos que ya están comercializando. Este servicio lo está ofreciendo desde hace año y medio TasteLab S.L. una empresa que crearon cuatro mujeres --dos expertas en análisis sensorial, otra en análisis nutricional y una matemática- que formaban parte del grupo de investigación de análisis sensorial, evaluación nutricional y desarrollo de nuevos alimentos del Campus Terra de Lugo.
A través de esta compañía, la primera de España especializada en tecnología sensorial, están prestando servicios a sus clientes de la industria alimentaria, mediante catas de productos, cuyos resultados combinan con una aplicación informática y técnicas estadísticas. El resultado es una información que les permiten desarrollar nuevos productos, o mejorar los que ya lanzaron al mercado, partiendo de datos previos de cómo van a reaccionar los consumidores.
Ampliar mercado
TasteLab, que tiene como socio a la USC, se ha fijado como objetivo a corto plazo ampliar mercado y captar clientes fuera de Galicia y en el extranjero. Para impulsar su crecimiento y expansión acaba de incorporar a su accionariado a Unirisco Galicia, una sociedad de capital riesgo, impulsada desde la USC y que está especializada en la financiación de empresas de base tecnológica.
La compañía lucense ya está ofreciendo a sus clientes los resultados en tiempo real de las catas de productos que realiza para ellos, según señaló su gerente, Maruxa García Quiroga. Las realizan a través de dos paneles. Uno de ellos, formado por unas 30 personas, que están ampliando, de expertos entrenados, que antes han de superar unas pruebas, basadas en normas internacionales, en las que han de identificar texturas y sabores y que han desarrollado memoria sensorial.
La información que aportan en las catas los expertos entrenados es objetiva porque no les piden que den su opinión sobre el sabor, si es de su agrado o no, según explicó Maruxa Quiroga. Para esta otra vertiente disponen de otro panel de cata con el que recaban la opinión del consumidor, que sí ha de pronunciarse sobre aspectos hedónicos.
Catadores consumidores
Según Maruxa García, entre los catadores consumidores cuentan con colaboradores en Madrid, Málaga, Lleida, además de la gallega. «El número -señaló- está siempre en crecimiento y se seleccionan y los reclutamos en función de acuerdos con otros espacios».
En este año y medio han realizado catas de productos pesqueros, cárnicos, lácteos y vegetales. Para la semana próxima tienen previsto poner en marcha una prueba con tomate frito.
Por el momento su actividad está centrada en la industria alimentaria, pero en el futuro pretenden incorporar empresas de cosmética y farmacéuticas.
La tecnología que aplica esta empresa le permite ofrecer los resultados en tiempo real a la empresa que demanda el servicio. El catador introduce los datos en su teléfono móvil, que, según López Quiroga, llegan a un sofware que realiza un análisis de lo recogido en la nube, lo que le permite a la empresa saber qué opinan quienes están testando su producto, en ese mismo momento.
La incorporación del grupo inversor le permitirá a la empresa lucense desarrollar una nueva tecnología que posibilitará predecir si el producto que analizan va a gustar o no a los consumidores. «Servirá -apuntó la gerente- para desarrollar productos o mejorarlos a nivel sabor y texturas».
Veinte años de experiencia
El equipo que forma TasteLab tiene una experiencia de 20 años en la aplicación del análisis sensorial en el desarrollo de nuevos productos. Este conocimiento lo transfirieron a la compañía en la que participa la USC. A medida que vaya ampliando su ámbito de acción irá incrementando también la plantilla, según señalaron fuentes de la universidad en una nota difundida ayer.