El secreto de los helados, al descubierto en Lugo

Dolores Cela Castro
dolores cela LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

El obrador de la única heladería artesana trabajará de cara al público, y pretende extenderse por Galicia

01 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La lucense Antía Lence Reija y el italiano Raffaele Cugini decidieron dar un giro a su negocio, la heladería Fiordilatte, que cumplió ya diez años. Para ello decidieron reformar los dos locales de Lugo, el de la Rúa Nova, el que pusieron en marcha en el año 2006 y el de Bispo Aguirre, que empezó a funcionar en 2009. Hasta el 2012 no llegó el de El Malecón, de Sarria. Una de las ideas que contempla el proyecto es que el obrador esté a la vista del público para que quien lo desee pueda contemplar en directo cómo se elaboran helados y granizados. Los empresarios pretenden que sus clientes puedan ver el desarrollo del proceso y las materias primas que utilizan, que son, según Lence, de primera calidad y de temporada, para un producto que no permanece más de una semana en las vitrinas.

En estos diez años han conseguido consolidar un negocio en el que entre el 60% y el 70% de las ventas proceden de los helados, y aumentar su consumo fuera de los meses de verano, adaptando la oferta a la demanda e incluyendo en la carta otro tipo de productos, como los chocolates y los batidos con base de leche y con helado.

Una bióloga y un comercial

Además, su intención en las reformas de ambos establecimientos es la de ampliar los espacios para los niños. Los heladeros son conscientes, por experiencia propia, de que en Lugo los padres tienen algunas dificultades con el ocio de sus hijos, por lo que se plantearon ampliar la superficie destinada a los menores para que puedan pintar, dibujar y jugar, mientras pasan una jornada en familia,

La pareja, que se conoció en Italia, la cuna de los helados, en el año 2002 cuando Antía Lence estudiaba Biología y Raffaele trabajaba en una empresa de distribución, pretende con estas obras que ejecutan de forma simultánea en los dos establecimientos de la ciudad, crear la imagen que los acompañará en la expansión por Galicia que están planificando. No tienen prisa. Según Antía Lence, esperarán a encontrar los lugares idóneos para instalarse. Buscan locales en poblaciones de más de 10.000 habitantes, que incrementen considerablemente el número de habitantes durante los meses de verano. Ya están abiertos a propuestas.

Los empresarios pretenden retomar el contacto con su clientela dentro de unas semanas en la Ruanova, donde desarrollan un proyecto con un peso importante de la terraza que da a la muralla. Para la reapertura de Obispo Aguirre no tienen fecha. Dependerá del final de las obras.

Mermelada de sabugüeiro

Antía Lence apuntó que están abiertos también a la colaboración con productores locales de frutas y de otros artículos para ampliar los sabores de la carta, especialmente con artesanos que elaboran mermeladas. La iniciada recientemente con una recolectora de castañas, que elabora una crema de este fruto recolectado en los soutos de Paradela, ha dado como resultado un helado que es uno de los favoritos de la clientela en los meses más fríos. El de calabaza asada con jengibre, canela, nuez moscada y clavo también está teniendo éxito. En verano triunfó el de naranja con mermelada de sabugüeiro.

Una semana en las vitrinas

Los helados cremosos, elaborados con nata, que dejan una sensación menos fría en el paladar, son los preferidos por la clientela en otoño e invierno, según la empresaria. En verano aumenta la demanda de los granizados, que solo preparan en esa época, cuya base es la fruta natural de temporada -Lence insiste en que no utilizan concentrados- mezclada con azúcar y agua.

La pareja de empresarios adapta cada día la producción a la demanda y a los artículos de temporada. «El helado de fresa -apuntó Lence- no sabe igual en primavera, cuando aparecen las primeras de la cosecha, que en septiembre, en que tenemos ya las gallegas, que tienen un paladar completamente diferentes».

En el obrador suelen trabajar por las mañana sobre una serie de previsiones, entre las que incluyen la demanda de los clientes y, por supuesto, las meteorológicas. «Nosotros -señaló la empresaria- no elaboramos el producto en invierno para venderlo en verano, como hace la industria».

A partir de la reapertura de Bispo Aguirre los clientes Fiordilatte, podrán conocer los secretos de la elaboración de un helado artesano, entre otras propuestas del matrimonio lucense para sus clientes.