De la palleira de O Incio al rali de África

tania taboada LUGO / LA VOZ

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Dos lucenses buscan patrocinadores para participar en la competición Panda Raid

03 ene 2017 . Actualizado a las 21:41 h.

Los lucenses Sonia López y Pedro Villar vivirán el próximo mes de marzo su primera gran aventura desde que son pareja. Estos jóvenes, él natural de Lourenzá y ella de Lugo capital, descartaron llevar a cabo el mítico viaje de enamorados para disfrutar de sus primeras vacaciones juntos. Cierto es que han elegido un lugar donde predomina la arena, pero no precisamente para tirar la toalla y broncearse, sino para recorrerla a bordo de un Seat Marbella. Estos dos lucenses decidieron apuntarse a la competición Panda Raid. Se trata de un rali solidario que consiste en recorrer largas distancias y que se celebra anualmente en el mes de marzo. Hasta la fecha ya hay más de 300 personas inscritas.

Pedro, de 31 años, aficionado al mundo del motor y todo un veterano en el sector de los ralis -lleva corriendo desde el 2008 en el Campeonato Gallego de Slalom y Ralis-, convenció a Sonia para que lo acompañara en esta aventura. Esta, de 28 años, aceptó la propuesta pese a ser arriesgada.

Como la prueba solo admite debutar con un Seat Panda, un Seat Marbella o un Fiat Panda se buscaron la vida para rescatar uno de estos vehículos. Consiguieron hacerse con un Seat Marbella que descubrieron en O Incio. «É do ano 1992 e estaba nunha palleira. Os seus propietarios tíñano parado e temos que preparalo», indicó Pedro, quien manifestó que ahora necesitan patrocinadores para hacer frente a los gastos de la carrera. Y es que la aventura no sale del todo barata. La inscripción tuvo un coste de 2.100 euros y ahora queda toda la reparación del vehículo y demás gastos que surgirán en la carrera. «Malia que nos habilitan campamentos para quedarnos, nos dan comida e estancia, temos que levar ferramentas, recambios, depósito de 20 litros de gasolina e dez litros de auga», manifestó.

Competición

La prueba, que tendrá lugar del cinco al once de marzo, con salida oficial de Madrid y organizada por una empresa de la capital de España, es todo una aventura sin demasiada tecnología. El recorrido se compone de siete etapas a lo largo de 3000 kilómetros hasta llegar al final del raid en la ciudad de Marrakech, donde se realiza la última etapa como gran final. «Sale de Madrid e pasa por Algeciras, Tánger, Argelia y Marraquech. Cada día lévase a cabo unha etapa», explicó Pedro, quien manifestó que en algunos casos ponen a prueba las capacidades físicas y mentales de los equipos, los valores supremos de un esfuerzo mecánico y el bullicio de la civilización y la dependencia de la tecnología.

Las etapas tienen una línea de salida y una llegada, todo lo que ocurra en la mitad es todo una incertidumbre que se despejará en el campo de batalla. Cada diez kilómetros todo será distinto, un concepto simple pero totalmente divertido, en el que se proponen los mismos obstáculos y dificultades. Al más puro estilo «Rally Cross Country» y en el sentido literal de la palabra, se cruza Marruecos de norte a sur y de este a oeste. A pesar de atravesar un país en seis días, el recorrido mayoritariamente se centra en el sur de Marruecos, que es lo que Panda Raid quiere ofrecer a los aventureros. Desierto en estado puro, espacios abiertos y conducir por terrenos lejos de los habituales trayectos trabajo.

Una prueba que supone desafiar los desiertos del sur de Marruecos a bordo de un Panda o Marbella y que tiene un fin solidario. El dinero recaudado se destinará a mejorar la igualdad de oportunidades entre los niños del campo y de la ciudad. La construcción de una aula de clases para 20 niños de entre tres y seis años, con la utilización de materiales naturales, disponibles en la zona; y también la creación de una extensión cubierta, es decir, bajo sombra.