«O deporte tamén era machista, había que apoiar a igualdade»

Luis Díaz
LUIS DÍAZ MONFORTE / LA VOZ

LUGO CIUDAD

roi fernández

El entrenador que situó a Monforte en la élite del voleibol femenino español se despidió este año de los banquillos

12 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Pronto caerá la última hoja del calendario del 2016, año de decisiones importantes para Manolo Martínez. Recién cumplidos los sesenta, acaba de jubilarse como profesor de educación física en el instituto monfortino Río Cabe. Seis meses antes dio a conocer su adiós a los banquillos. Por motivos personales, y también cierto agotamiento, pasa página a tres décadas como entrenador. Bajo su batuta, un equipo de una población de menos de veinte mil habitantes supo codearse con la élite española del voleibol femenino. «Non pensaba que poderíamos chegar onde chegamos. Mentiría se dixese que si», dice con media sonrisa.

Manolo Martínez dijo adiós el pasado mes de junio a los banquillos. Fue una decisión meditada, que sus allegados conocían bastante antes. «Percibín máis recoñecemento desde fóra que no propio Monforte. Non quero que soe a reproche, pero é a realidade que palpei», confiesa. El entrenador de A Pinguela -en otras etapas Grupo 10 y Ribeira Sacra- deja un envidiable palmarés de éxitos deportivos. Se pueden rastrear en las fotos que adornan el vestíbulo del pabellón municipal, o en las vitrinas del instituto A Pinguela. También en la delegación de La Voz en Monforte, donde transcurre esta entrevista.

«Son as xogadoras que gañaron o campionato de España en Torrelavega. Estas tres foron internacionais coa selección», explica Manolo Martínez mientras examina las fotos que cuelgan de la pared. Cuando empezó, confiesa que de voleibol solo sabía que jugaban seis. Corría el año 1985 y un grupo de niñas del antiguo colegio San Antonio le pidieron organizar un equipo. Aceptó entrenarlas y en su estreno fueron subcampeonas gallegas de cadetes. Un año después, ya de profesor en el instituto A Pinguela, comenzaba a escribir el prólogo de la etapa dorada del voleibol femenino en Monforte.

Encierro en Madrid

«O machismo tamén estaba presente no mundo do deporte. Daquela foi unha aposta forte, pero decidín que había que centrarse no voleibol feminino. Sabía que se lle daba cabida aos rapaces o demais ía quedar relegado a segundo plano», rememora. Nunca fue amigo de comulgar con los convencionalismos más o menos impuestos. En su etapa de estudiante en Madrid, protagonizó un sonado encierro en el Instituto Nacional de Educación Física junto con sus compañeros de promoción. Reclamaban la dignificación de una asignatura a la que accedían muchos profesores sin titulación ni interés alguno por ella. «Visitounos José María García para facer un programa de radio. Dando clases tamén tiven algún enfrontamento. Non podía aceptar que houbese alguén vestido con gravata pedíndolle un esforzo físico aos rapaces», dice Manolo Martínez.

Hoy puede parecer algo paradójico, pero en aquella época no tan lejana la ropa deportiva no siempre estaba bien vista. «Empecei como profesor en Chantada, no que hoxe é o instituto Lama das Quendas. A veces ía ao comedor en chándal e mirábanme raro», evoca el hasta hace poco entrenador. Las cosas están cambiando, y a su juicio todavía tendrán que hacerlo más. «Penso que se vai pasar das dúas horas semanais de educación física a catro ou cinco. Hai países que neso van por diante de nós. Hoxe hai obesidade por todos lados, moitos nenos non teñen actividade ningunha», opina.

Posiblemente se avecinen cambios en esa dirección en el ámbito educativo. Aunque admite que es de su faceta de docente de la que siente una mayor añoranza, Manolo Martínez los verá desde la barrera. ¿Curaría esa nostalgia un regreso a los banquillos? «Tiven invitacións de xente de Lugo para traballar con eles, pero neste momento non me vexo no voleibol. Teño sesenta anos e síntome fisicamente ben. Seguro que farei cousas», sentencia.

«Cando empecei de profesor de educación física mirábanme raro por ir en chándal»