29 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.
TLa Asociación Provincial de Empresarios de la Construcción de Lugo ha ganado otro juicio al Concello y el tribunal le da la razón al defender a sus socios del injustificado incremento de las tasas de grúa, que pasó de 1,38 euros a la semana a 79,04. Así sí merece ser miembro de una entidad, porque da la cara por ti. Choca con la actitud de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería, que sorprendentemente acostumbra a dar la razón a todo aquel que ataca a los empresarios del sector. Ni siquiera han llevado al juzgado las tasas de las terrazas más caras de Galicia cuando el Ayuntamiento decidió triplicar la tasa. Ni siquiera protestaron por esa barbaridad, tremendamente lesiva para sus socios: mientras en Vigo el metro cuadrado en la calle Príncipe cuesta 5,34 euros, en la plaza de España de Lugo sube a 145,54 euros. Es decir, que una terraza que en Vigo costaría 427,20 euros al año en Lugo subiría a 11.643,20 euros, aunque han bonificado las zonas de primera categoría mediante un parche temporal de más que discutible procedencia jurídica para bajarle el precio... por ahora. Y la asociación que presuntamente defiende a los hosteleros no tiene absolutamente nada que decir. Pásmense.
La sociedad civil ha de agruparse para servir de contrapoder a la política, no para ser cómplice de sus desmanes dándoles a los mandamases un incienso del que ya disfrutan demasiado.
La APEC ha demostrado que se puede hacer manteniendo al mismo tiempo una relación cordial con las instituciones, lo que debería sonrojar a otros colectivos. Claro que cuando dependes de subvenciones, ayudas, cursos y demás es muy difícil alzar la voz y morder la mano que te alimenta.