Vecinos de los edificios de la avenida Paulo Fabio Máximo exigen al Concello que mejore la limpieza en esta parte de la ciudad
30 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.De norte a sur de la ciudad, la crisis dejó congelados en la ciudad proyectos urbanísticos, cuyo mantenimiento constituye ahora un quebradero de cabeza para quienes gobiernan la ciudad. Si en el sur, en San Fiz, la maleza se come las aceras, en el norte, al pie de la avenida Paulo Fabio Máximo, a los tojos que invaden el espacio de los peatones se suman las consecuencias del anual carácter de área de aparcamiento para las caravanas de los feriantes que tiene esta zona cada San Froilán. Los vecinos exigen mejoras en la limpieza, reparaciones en infraestructuras del alumbrado público y desbroce. Y más luz, claro, porque lo del alumbrado público en la parte más próxima a Duquesa de Lugo es una penuria injustificable en los tiempos que corren.
En la urbanización situada por detrás del antiguo parque de bomberos se echa en falta el paso de los escobones de Urbaser. En las calzadas hay botellas vacías, papeles abundantes e incluso útiles domésticos abandonados en las zonas verdes. Hay aspectos que reflejan muy bien el estado de la cuestión. En las islas de contenedores, sobre cada uno de ellos, se aclara que están «fuera de uso». Pero no lo están; algunos es repletos de basura, como muestran las fotos que acompañan esta información. Y, claro, como están llenos, la basura se acumula en su entorno.
En las calzadas, especialmente en los bordillos, se aprecia la falta del paso de las máquinas barredoras.
En algunas aceras, los tojos ocupan ya gran parte del espacio, hasta el punto de que rodean las farolas. Hay varias cajas de conexiones eléctricas con los cables al aire; sus tapas arrancadas avisan: «Riesgo eléctrico».
Reparación chapucera en la avenida de Magoi
Es probable que en la capital lucense no hubiese tan largo período sin obras significativas en las calles como el impuesto por el actual gobierno local. Y las pequeña reparaciones acometidas en las calzadas, para tapar baches, son tan llamativas que provocan críticas de los vecinos y de los partidos de la oposición. El PP critica con dureza la reparación llevada a cabo en la avenida de Magoi.
El concejal Antonio Ameijide, viceportavoz del PP, señala que en Magoi se utilizó «un material inadecuado para arranxar o seu pavimento; botar grava para arranxar un pavimento de formigón é unha auténtica chapuza». Es una obra «que non ten xeito, e fará duplicar o gasto, porque nuns meses se vai soltar o material co que rechearon as fendas e o problema do mal estado do pavimento seguirá aí».
Según Ameijide, lo peor «son as molestias que ocasiona aos peóns e aos vehículos que aparcan nas súas inmediacións xa que cada vez que pasa un automóbil as pedras saltan en todas direccións»
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