Los constructores recuerdan que el sector pasa un momento muy difícil y que muchos edificios están embargados
20 oct 2016 . Actualizado a las 21:21 h.La crisis que con carácter general afectó y afecta a todos los sectores de la economía, y de modo muy especial al sector de la construcción, ha dejado en Lugo, como en otras ciudades, una huella que no parece haber modo de ocultar: casas en ruina, edificios inacabados y solares sin vallar o mal vallados. Mientras en la APEC destacan las graves dificultades que tienen los constructores para cumplir con sus obligaciones con respecto al ornato y condiciones de limpieza de los predios en los que no pueden intervenir, desde distintos sectores políticos se demanda medidas como el uso de lonas decoradas para ocultar las vergüenzas urbanísticas. Es una solución ya aplicada en algún caso en Lugo, y que se extendió de manera relativamente amplia en otras ciudades.
En el paseo interior de la Muralla, a la altura del aparcamiento de Ánxel Fole, por iniciativa del entonces concejal Lino González fue instalada una lona decorada con motivos de un mosaico romano y un verso de Lorenzo Varela. Tapaba un viejo alpendre totalmente visible desde el adarve de la Muralla. La lona tuvo que ser retirada porque con el tiempo se deterioró. Más recientemente, la fachada de la antigua cárcel estuvo recubierta durante las obras con una lona que mostraba cómo quedaría una vez finalizados los trabajos. Hubo alguna otra. Ahora, a la vista del daño que hacen a la imagen de la ciudad los edificios en ruinas o cuya construcción quedó congelada debido a la crisis, desde distintos sectores se reclama que se estimule desde el Concello el uso de lonas decoradas para taparlos. En el campo político es un asunto que han lanzado al debate tanto Lugonovo como el Bloque.
Es este del aspecto de los edificios una cuestión a la que no es ajena la Asociación Provincial de Empresarios de la Construcción. Desde esta asociación señalan que, en estos momentos, la situación es, a esos efectos, especialmente difícil para el sector. Para empezar porque en muchos casos los edificios inacabados ya ni siquiera están en manos de los constructores, sino embargados, en manos de los bancos o de la Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb). La asociación, indicaron las citadas fuentes, se limita a asesorar a sus socios, cuando preguntan, por las condiciones exigidas en cuanto ornato, salubridad y seguridad.
En otros momentos, incluso hubo algún banco que subvencionaba la instalación de lonas decoradas. A estas alturas, tal posibilidad es remota.
El gobierno local no sabe cómo hacer frente al problema del feísmo derivado de las casas inacabadas o en ruinas. Lo intenta por la vía de la orden de ejecución de obras, y prepara una intervención por vía subsidiaria.
Desde el punto de vista político es un asunto que han lanzado al debate Lugonovo y el BNG
En el gobierno local no saben cómo hacer frente al problema del feísmo por edificios inacabados