La madre de 62 años está en casa con su hija y dice que «mi Lina no quedará desatendida»
19 oct 2016 . Actualizado a las 22:12 h.Muy emocionada y con lágrimas en los ojos, la médica gallega Lina Álvarez dejó ayer el hospital de Lugo donde fue mamá a los 62 años. Con su «bebé milagro» en brazos aprovechó para asegurar que está al margen de las críticas que le llegaron por esta maternidad tardía y animó a las mujeres deseosas de tener un bebé. «La naturaleza es muy sabia y es la que establece los límites, no los ginecólogos», advirtió a los numerosos periodistas y cámaras que aguardaron ayer su salida, al igual que lo habían hecho el pasado lunes, sin embargo la falta de los resultados de una prueba retrasaron la marcha de las dos Lina (madre e hija). En otro momento explicó que «se puede tener un hijo a edad avanzada mientras lo cuides». Y eso es lo que ella empezó a hacer cuando llegó a su casa alrededor de las dos y media de la tarde. «Que nadie tenga duda. Mi Lina no quedará desatendida ni abandonada. Gracias a todos los que se preocupan por eso», dijo.
Encuentro con sus hermanos
La pequeña Lina se encontró con sus dos hermanos de 28 y 10 años, que ya la habían visto un par de veces en el hospital. La madre dijo que ese había sido un momento emocionante para todos e imborrable para ella.
«Es imposible ser más feliz. Estoy muy agradecida a la vida por esta cosita tan linda», dijo emocionada.
En otro momento también dijo que se encontraba «fenomenal». «No puedo sentirme mejor. Desde hace diez años era mi sueño y lo conseguí», advirtió a todos.
La madre de 62 años de Lugo quiere tomarse esta semana para descansar y, sobre todo, disfrutar de su pequeña y de sus otros dos hijos. «Trataré de retomar la actividad normal en breve, como una madre más», dijo.