Kruger gana la Compostela e inicia su nueva vida con su familia en Albacete

Xosé Ramón Penoucos Blanco
x. r. penoucos LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

Nerea Recarey / Daniel R. Portela

El lucense con el que hizo la ruta jacobea confiesa que echará de menos al can

12 ago 2016 . Actualizado a las 13:32 h.

El perro de la Protectora de Lugo que hizo el Camiño Francés desde O Cebreiro, Kruger, el lucense que lo apadrinó y decidió hacer la ruta jacobea para buscarle un dueño, Fernando González, y la familia de Albacete que lo adoptó, Ascensión Madrigal y Ascensión Cano, madre e hija, entraron por fin en la Praza do Obradoiro después de cubrir la última etapa de 25 kilómetros desde A Brea. «Íbamos a hacer este tramo en dos y llegar a Santiago desde el Monte do Gozo, pero nos encontramos con fuerza y lo hicimos de un tirón», dijo Fernando González.

El momento de separarse de su compañero de viaje fue duro para Fernando González, a pesar de que se había estado preparando para ello. «Lo pasé peor el primer día cuando tuve que dejarlo por primera vez para que se acostumbrara a su nueva familia. Luego comprobé que era muy feliz con ellas y me llevé una gran alegría, aunque lo echaré de menos».

En la última etapa Fernando González desveló un pequeño secreto, Kruger se cansaba y tenía que llevarlo en brazos. «La verdad es que tuve que cogerlo en el colo en bastantes ocasiones debido a que se cansaba, sobre todo por el calor. El peor momento fue en la penúltima etapa, pero el perro fue un campeón y aguantó bien. Supongo que le servirá para soportar el calor de Albacete», dijo entre sonrisas.

En los días que Kruger estuvo en el Camiño Francés se convirtió en la estrella de la ruta. «Desde el primer día que salió en La Voz la gente sabía quién era y se paraban a verlo. Hizo muchos amigos como unos alemanes que le hicieron unas 14 fotos de recuerdo o grupos de argentinos e irlandeses que nos preguntaron por su historia, así como numerosos españoles. En Sarria la señora del bar en el que paramos nos preguntó si era el perro que aparecía en el periódico y le hizo ilusión conocerlo», explicó Fernando González.

El excelente resultado de la iniciativa hace que Fernando González se esté planteando la posibilidad de emprender alguna aventura nueva. «El resultado está claro que fue excelente y el Camino de Santiago ya lo hice dos veces, por lo que no sería de recibo volver a hacer la ruta con más perros. Uno de mis grandes sueños sería hacer la Ruta 66 en Estados Unidos y si me puedo llevar a algún perro de la Protectora sería perfecto».

El joven lucense no ocultó que cualquier posibilidad que tenga a su alcance para permitir que algún perro abandonado encuentre una familia la va a utilizar sin dudarlo.