Vecinos de Recatelo reclaman medidas para recuperar un barrio que languidece
LUGO CIUDAD
Sobran casas en mal estado, la convivencia de coches y peatones es díficil y faltan bancos
18 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Decir Recatelo en Lugo es decir aún un barrio donde es posible comer bien a buen precio y disfrutar de una agradable charla tomando una cerveza. Pero Recatelo es una sombra de lo que fue y, de no mediar una decidida intervención pública, pronto, ni sombra será. Entre sus vecinos existe preocupación y algunos la exponen junto con sus propuestas para remediar la actual situación. El concejal Santiago Fernández Rocha (Lugonovo) dedicó algunas horas a pulsar la opinión de los vecinos, que pintan un cuadro tan realista como refleja la propia fotografía.
Recatelo es el nombre de una calle, pero se extiende al resto de la zona así conocida. Primer problema en este barrio: las casas en ruina, en camino de alcanzar tal condición o cerradas y sin visos de que vuelvan a ser usadas. A la sombra de la Muralla no solo hay ruinas y edificios en mal estado en A Tinería. Los vecinos consideran necesaria una decidida intervención pública para estimular la rehabilitación inmobiliaria. A este respecto, el concejal Fernández Rocha señala que hay algún caso en el que el Concello debe proponerse la adquisición o expropiación, así como recurrir al uso de lonas decoradas para cubrir las fachadas en peor estado.
Humanización
Los vecinos destacan que una de las carencias de este ámbito urbano son pequeños espacios ajardinados. Es cierto que el parque Rosalía de Castro está allí al lado, pero no lo es menos que en este conjunto de calles hay una evidente falta de alguna mota verde, algún espacio ajardinado dotado de un par de bancos. Y bancos piden los vecinos en cuanto se pega la hebra con ellos. Recatelo, dicen, fue siempre un lugar de encuentro y conviene potenciar este carácter. Aclaran, eso sí, que no se refieren a los encuentros tipo botellón, sobre los que quieren más control.
De los bancos, puntualizan que los pocos que hay no están situados en lugares en los que apetezca usarlos; sirven más bien para delimitar el espacio para los coches.